-Bien leí tu mensaje y vine lo antes que pude ¿quién murió esta vez? –preguntó West entrando a mi departamento y dejando una bolsa negra del súper sobre la mesa-. ¿Se puede ser más desordenada? –frunció el ceño mirando a su alrededor.
-No esperes pulcritud de una mujer en sus días rojos –gruñí acercándome a la bolsa para husmear que había dentro-. ¿Qué me trajiste?
-Lo de siempre, helado de menta y salsa de chocolate.
-¿Y este frasco de pepinillos? –pregunté levantándolo.
-Un nuevo antojo de Natalie –rodó los ojos-. Sigo preguntándome por qué acepté que mi hermana viviera conmigo durante su embarazo.
-¿Por qué eres un hombre dulce y su ex la dejó tirada por su mejor amiga y con un niño a punto de nacer en su vientre? –enarqué una ceja.
-Tienes razón, soy demasiado bueno como para abandonarla también.
-Por eso eres mi mejor amigo heterosexual con el que no me he acostado –admití abrazándolo y dejando un beso en su mejilla.
-Soy tu único amigo heterosexual con el que no te has acostado –me corrigió y rodé los ojos.
-Solo disfruta el momento West.
-De acuerdo. Ahora es cuando me dices de quién es el funeral –murmuró apoyando su barbilla sobre mi cabeza.
¿Les dije que West era de esas pocas personas más altas que yo y que por eso lo amaba tanto?
-Las purpuras de seda con encaje que me regalaron con Mia para mi cumpleaños –me lamenté con un puchero.
-Mierda amaba esas pantis.
-Lo sé, Mia dijo que tú las habías escogido.
-Maldito Andrés. Tendré que darle una lección.
-Trajiste las películas ¿verdad? –levanté la vista chocándome con los ojos verdes de West-. ¿Por qué eres tan guapo? Me pones cachonda y eso no es correcto, se supone que tendría que darme asco la idea de tener sexo contigo.
-Primero: sí traje las películas. Segundo: mis padres me hicieron con muchas ganas, además que dudaría de tu heterosexualidad si no quisieras acostarte conmigo porque solo mírame –contestó señalándose a sí mismo con ambas manos-. Todas quieren un poco de esto.
-Y mi cachondez acaba de apagarse después de ese comentario tan baboso, ya sé por qué no tienes novia –rodé los ojos acercándome hasta la bolsa con el logo del videoclub.
-En realidad no tengo novia porque todas enloquecen y me dejan luego de conocerte a ti y a Mía porque piensan que tenemos sexo salvaje.
-Eso es porque te acuestas con puras inseguras de mierda –bufé-. Si decido quedarme y La decisión más difícil, creo que iré por los pañuelos a no ser que quieras que convierta tu camiseta en una granja de mocos.
-No sería la primera vez.
***
-Ella le pidió a su hermana que la dejara morir –lloriqueé para luego soplarme los mocos en el milésimo pañuelo que usaba desde que comenzó la película.
-Lo sé Tam, hemos visto esta película una quinientas veces como para saber que eso es lo que pasa –dijo el moreno y lo miré de mala manera-. ¿Qué? Es la verdad, tú siempre lloras con el final.
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Bitch
Teen FictionSiempre fui una mujer libre que no quería compromisos. Nadie que viera dentro de mí, ni que pudiera descifrar lo que oscurecía mi corazón. Alguien que llenaba el vacío con hombres de una noche. Una mujer que no creía en el amor. Una perra. Era i...