Leyendas de Gensekyo: Los seis símbolos de la vida

Capítulo 2

Puerto de Shell, Northland (2 semanas para la invasión)

Kureto realizaba la inspección de las embarcaciones para la invasión a Gensekyo, por fin podría limpiar el buen nombre de su padre Kureto IV que se había obsesionado con la leyenda de los Seis Símbolos de la vida; el emperador no podía quitar la vista de aquel mapa hasta que fue interrumpido por un joven de melena rubia, el muchacho por su aspecto tendría unos 16 años

-Señor emperador, el resto de las embarcaciones ya están listas para navegar- el peli azul quito la vista del mapa y sonrió satisfactoriamente

-¡Sabía que podía contar contigo, Odd!- dijo el gobernante mientras apoyaba su mano en su hombro

-Espero servirle bien en el campo de batalla, señor- dijo el adolecente mientras miraba el mapa que miraba siempre su emperador

-¡Muy bien, presta atención! Odd tu embarcación dirigirá el desembarco en las costas de Sheffield, mientras que yo y Oswald dirigiremos el de Olimar- el rubio asintió con la cabeza y se retiró, quiso parecer valiente cuando estaba con el emperador pero en realidad el adolecente estaba nervioso y aterrado ya qu sería su primera guerra.

Casa de los Karrlowich, Sheffield

Padre e hijo discutían sin cesar mientras que eran observados por Shigure que estaba callada, completamente perdida en sus pensamientos; recordaba cuando el joven noble que en ese entonces tenía 17 años la encontró cerca del bosque de Gensekyo que es conocido por los ataques constantes de los Fenir que son una especie de lobos gigantescos; uno de estos lobos la había atacado en pleno vuelo nocturno, por suerte la joven dragona había caído cerca del templo central. La pelinegro fue sacada de sus recuerdos cuando el joven noble salió de su hogar estando muy molesto, esta se limitó a seguirlo

-Shigure, ¿Tú me ayudarías a reunir un ejército a escondidas de mi padre y del rey?- pregunto el muchacho mientras miraba a la joven dragón

-¡Claro que sí, señor!- contesto la chica mientras recibía un cálido abrazo del noble, la dragón correspondió algo sorprendida por la acción de su amo, era la segunda vez que la abrazaba ya que la primera vez fue cuando se conocieron.

Templo central, Centro de Gensekyo

-¡Un ejército secreto!- grito fuertemente Yuri mientras esta era callada por la mano del pelinegro que la miraba con cara de pocos amigos

-¡No grites, idiota!- dijo Karrlowich mientras que Shigure negaba en silencio, la castaña se disculpó por ser tan escandalosa y se ofreció para ayudar a reclutar gente para el ejército secreto. Aunque para su desgracia la Miko Nozomi había escuchado los gritos de Yuri

-Nosotras, también queremos participar, mi señor- dijo la pelimorada mientras hacia una reverencia

-¿Ustedes?- pregunto el joven algo confundido por el ofrecimiento de la sacerdotisa

-¡Claro! Las sacerdotisas somos muy buenas arqueras- Augustus les permitió formar parte de su ejército privado. El noble, la sacerdotisa y la dragón fueron cabalgaron hacia su próximo destino

Pueblo Rose, reino de Rosawald

Los tres amigos fueron en busca del noble de Rose, Jessie Rouge, un joven noble de unos 18 años que hacía poco que su padre había muerto a cuasas de un Fenir, fue el primero en dispuesto a ayudar con armamento y armaduras más unos 50 hombres.

El joven Augustus se dirigió hacia una taberna de campesinos donde un par de adultos y ancianos ebrios fueron reclutados por el noble.

Pueblo Ciruela, Augur

Los jóvenes fueron a reclutar a más soldados dispuestos a pelear como mercenarios, allí la noble Cinthia Vermillion se apuntó junto unos 40 hombres. El noble envió a Shigure hacia la isla DeBlanc hogar de los dragones blancos que poseían las mismas características que los dragones de plata solo que estos eran más tímidos

-Amo, ¿está seguro en querer la ayuda de los dragones blancos?- pregunto la ojiverde no estando muy segura por la decisión de su superior

-¡Vamos a necesitar mucha ayuda, Shigure!- dijo el pelinegro mientras descansaba un poco antes de ir al siguiente lugar de reclutamiento que iba a ser un lugar muy peligroso ya que se trataba del pueblo de Mudtale que recientemente había sido ocupado por el reino de Shenfield.

Shigure asintió con la cabeza y se transformó en su forma de dragón emprendió vuelo hacia la isla DeBlanc.