Mi Crisis Existencial

Creación de todo. [Cuento]

En la oscuridad de la profunda y vacía galaxia habita su dios, un ermitaño que ocupa su tiempo viajando por el infinito del espacio, el no tenía pies, ni cabeza, el no tenía fin, ni inicio, ni padres, ni amigos, ni tampoco compañeros, no tiene años, no tiene edad, no tiene vida, no tiene muerte. Sólo se tiene a sí mismo, pero el no era nada...
"El universo es pequeño" aseguraba el, todo era negro, donde quiera que él  iba era todo igual, por esto llegó a la conclusión de que el espacio y la galaxia eran simplemente diminutos, y el verdadero problema es que él viajaba en círculos, sin importar esto él tenía la esperanza de que puediera existir algo más que él, se abrumaba, la necesidad de pensar en aquello, era más fuerte que la cruda realidad, la oscuridad tenia miedo de estar en sí mismo, porque ahí no había nadie, sólo el.
En un momento, no se podría decir cuando porque no existía el tiempo, la oscuridad  se arranca un ojo y lo aplasta, destruyendo asi algo que nunca existió, su vista no cambió, todo era y siempre sería negro. Pero derrepente de la nada se empezó a sentir un creciente calor, cuando sin aviso una potente luz se libera de esté, la oscuridad conmocionada se retira rápidamente, aquella extraña cosa había liberado algo inexistente: luz, calor, todo lo que él no era, todo lo que él nunca conoció, pero esas nuevas formas crean un cambio en el ambiente, el antes espacio infinito ahora se sentía limitado, expuesto, encontrado...  Fasinado pero asustado contempló como la luz se expandió hasta coger una forma, cuando por fin abrió los ojos, la oscuridad noto de inmediato que su potente luminosidad no impedía que se observaran mutuamente; y lo veía, profunda y directamente, ¿Como era eso posible? ¿En esa oscuridad, imposible de ver, e imposible de detallar habían dos seres observandose a la perfección?

-Al yo existir tú te puedes contemplar y sin tu existir yo no me podría liberar. Nos necesitamos mutuamente para darnos forma.-Dice la luz.

-¿Tú existias en mi?-Pregunta la oscuridad.

-Tú existes por mí y yo por ti.-Responde la luz.

-¿Cómo puede haber luz en una oscuridad como yo?.-Pregunta la oscuridad.

-Igual que como puede existir oscuridad en una luz como yo.-Responde la luz.

La oscuridad revosando de alegría se da cuenta que ya no estara más sólo, pero cuando se percata bien de su antes desolado espacio, comprende que la luz se extiende de una manera rápida y por donde está pasa el ya no está, así pues el antes dios de un espacio se reduce a ser el repelente de un calor llamativo, ahora el se ve más oscuro y sólo a comparación de la luz... la luz ocupa su espacio, quitándole una parte de él .

-No te quito nada, ni te doy nada. La oscuridad y la luz son minúsculos e inmensos, recuerda que siempre corremos en circulos, sin fin. No existen el tiempo, ni el espacio para nosotros, el infinito es un segundo.

La oscuridad quería creerle, le gustaba la luz, era pura, bella y llena de vida pero entendía que jamás se podrían sentir entre ellos, eran dos polos opuestos destinados a buscarse mutuamente para siempre, rindiendo así a una fuerza mayor... La oscuridad no sabía si el hecho de que la existencia de la luz hiciera que realmente él existiera.

-Existo porque existes pero ¿Qué hace que existamos?.- Pregunta la oscuridad después de un rato.

La luz emocionada lo mira con expectación, como si estuvieran a punto de aventurarse a una travesía  inimaginable.

-Mañana lo entenderás.

La oscuridad entiende todo en ese momento, pues hasta ese instante no existia el tiempo...