Bajo mi piel

Conversacion inesperada

Suena la alarma de mi celular, "6:00am" y como todas las mañanas salgo de mi cama de mala gana, enciendo las luces y corro las cortinas para que los rayos del sol penetren en toda la habitación, apago el ventilador, amarró mi cabello lacio en una alta y despeinada cola, arreglo mi cama que luce tan acogedora, le colocó el edredón color lila y un par de cojines en tonos grises y melón. Adoro este espacio es tan mío, mío desde que decidí que mudarme sola era la mejor manera de dejar el nido, amo a mis padres son mi mayor tesoro, pero ya era hora de que la niña mimada abriera sus alas. Me quito mi pijama con estampados de frutas, entro a mi baño, es pequeño pero muy bonito, tiene locetas gris oscuro, el agua de la ducha cae desde arriba, con la bañera rodeada de cristal claro. Lavo mis dientes y me doy un baño rápido. Miro el reloj "6:20" me cambio lo más rápido que puedo, me pongo una falda entubada color vino, una camisa de mangas largas blanca y unos zapatos de medio tacón color nude. Un maquillaje sencillo y suerto mi cabello castaño. Bajo al estacionamiento y enciendo mi carro, 7:15 de la mañana. Gracias a Dios el tránsito no es un caos y podré llegar a tiempo.
(...) me estaciono fuera del edificio, sacó mi portátil y mi celular,el flash hace que me percaté de que tengo mensajes sin responder, debe ser Stefan. Camino hacia la entrada.

-Buenos días niña Coraline!!

-Buenos días para ti bella Susan.

Susan es la señora a cargo de todo lo concerniente al área de la cocina, es muy cortés y siempre me ha tratado con respeto y cariño, desde el primer día que llegue a esta empresa, hace más de dos años.

Llego a mi escritorio "Coraline Sinclair auxiliar" soy parte del equipo de una empresa llamada "culture point" básicamente dedicada a la organización de eventos culturales. Mi cubículo queda próximo a el de Ena Pierce, alta, delgada, ojos claros, pero nunca he podido distinguir si verdes o azules, es más bien una mezcla de ambos colores. Pelo rubio y abundante. Se ha convertido en una amiga muy cercana, compartimos casi todo, desde nuestras quejas por tener poco tiempo para araganear, hasta nuestra pasión por las compras. Y frente a nosotras está él cubículo de Demian Miller, nuestro diseñador gráfico, a quien además se le da muy bien la fotografía, y con quien apenas he sostenido una conversación por no más de diez minutos. Demian es alto medirá un metro ochenta y cinco más o menos, tiene un cuerpo que no necesita mucho esfuerzo para mantenerlo,su tez es clara, tiene ojos pequeños y oscuros, su cabello  y barba son de un color igual de oscuro que sus ojos.. es atractivo supongo.

(...)
Desbloqueó mi móvil, mientras muerdo mi pan tostado de mantequilla con miel, que la bella Susan se encargó de dejar en mi escritorio con una tasa de chocolate tibio, de no ser por esta mujer no comería nada hasta la hora del almuerzo. Efectivamente tengo un mensaje en WhatsApp de mi novio Stefan. Es guapo, tiene ojos cafés, espalda ancha y brazos esculpidos y fuertes, labios tan sexis que no me canso jamás de besar, lamer y morder, es todo un caballero.

-Buenos días princesa. No te he visto pero sé que estás igual de hermosa que siempre..

Awwwwww como no adorarlo si me deja este tipo de mensajes.

-Buenos días, eres el mejor de los novios, que tengas un bonito día. Xoxo

(...) Mientras le escribo a Stefan. Ena y Demian tienen algún tipo de conversación a la que no pongo mucha atención por no ser parte de ella..

-Demian, es de muy mala educación tomarles fotos a las personas cuando están a punto de estornudar!!  (Expresa Ena)