Peregrina

Capitulo 1: La entrada.

El sol brillaba y las olas hacían una melodía junto a las gaviotas. El viento jugaba con mis cabellos mientras cerraba los ojos para inhalaba y exhalaba el refrescante olor a mar.

-          ¡Tierra a estribor!- gritó el marino que se encontraba en el ojo del cuervo-

-          ¡Abuela María, ya estamos por llegar!- dije volteándome hacia mis compañeros-

-          Si hija, puedo ver la tierra desde aquí.

-          No puedo creer que después de tanto tiempo volvamos a París.- dije emocionada a muerte mientras me asomaba por la baranda-

-          Apártate de ahí pequeña. Puedes caerte a la deriva.- dijo Gustav, el domador de bestias-

-          Se nota que nuestra pequeña peregrina está ansiosa por bailar.- dijo nuestro líder Baltazar-

-          No saben cuánto ansío escuchar las ovaciones del público.- dije tapando el sol con mi mano mientras sonreía-

Hoy se inicia nuestro regreso a Francia después de muchos años. Pero este día no solo es especial por llegar a mi país natal. También es mi primera función en Francia ya que era una niña cuando partimos al nuevo mundo después de recorrer lugares cercanos. Para ese tiempo solo ayudaba a alimentar a los animales y a ordenar las tiendas. Era muy pequeña para realizar trabajos en el circo. Luego de cumplir seis años pude vender dulces y escalar hasta tener un numero en las funciones. Comencé como asistente reparadora, luego como actora suplente, asistente del domador de bestias y, por último, mi propio numero en el escenario cuando demostré talento en el baile.

Bajamos del barco he inmediatamente, después de pagar los impuestos, hicimos una caravana para anunciar nuestra llegada.

-          ¡Vengan, vengan todos al gran Le’ Cirque! Nuestros actos de magia y acrobacias los dejarán sin aliento. No se pierdan a nuestra familia de payasos “Los alegristones” y sus bufonadas. Contemplen a nuestros domadores de bestias y nuestros magos “Chazam y Chaz”. No se pierdan la sensación de Le’Cirque, la hermosa bailarina “Peregrina”- decía Baltazar a la vez que la caravana realizaba trucos y acrobacias mientras se abría paso por las calles de Paris.-

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-          Señor, el circo llego a la ciudad.- dijo una mujer guapa de labios escarlatas y vestido purpura elegante.-

-          ¿Hmm?... creo que ya tengo con qué distraerme un poco.- dijo mientras miraba por la ventana del carruaje-

-          Pero Herod, quedaste en ir a cenar conmigo- dijo la mujer muy enojada-

-          Amanda, sabes que tendrás otra oportunidad de salir conmigo. A demás, no es como si fuera a pasar algo nuevo. Siempre terminas entre las sabanas de mi cama.- dijo en un tono aburrido-

-          ¡Descarado!- dijo tratando de cachetearlo-

-          ¿Qué sucede cariño? ¿Vas a negar las noches de placer a mi lado?- dijo deteniendo la mano de la chica y acercándola a sus ojos al instante- 

Ella negó con la cabeza como si estuviera bajo un hechizo dando oportunidad a que pudiera besarla.

-          Buena chica.- dijo después de besarla para luego seguir viendo por la ventanilla-

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