Estaba a punto de salir de casa, para ir a la escuela, cuando de pronto el claxon de un coche sonó al otro lado de la puerta. Salí a ver de quien se trataba, y no era más que aquel chico guapo de cabello verde. Me dirigí hasta él dando pequeños saltitos.
_hola - rodeando mi cintura con ambos brazos para luego pegar sus labios con los mios. Nos dirigimos hasta la escuela y ni bien puse un pie fuera del coche, todos posaron la mirada en mi. Yoon Gi bajó del coche y tomó mi mano y entrelazamos los dedos. Pasando por los pasillos todos hacían lo mismo, nos miraban como si pasara algo, podía escuchar varios susurros. "como puede estar con esa" "no tiene ni buen culo".
Llegamos al salón y las únicas que faltaban eran las dos perras " gemelas". Yoon Gi paró de golpe y miró fijamente a Rachell quien se encontraba con Kristell. Ni bien nos vieron se acercaron.
_Yoon Gi, que haces con esta - dijo Rachell con una mueca.
_en primer lugar, quiero que te rectifiques, ella tiene un nombre y no es "esta". Ella se llama ____, y espero que se te quede grabado en esa cabeza de huevo que tienes - Rachell solo se le quedó mirando junto a Kristell. Pasé por el lado de ambas con una gran sonrisa, cosa que nunca hice, me sentía muy feliz de que Yoon Gi haya hecho eso.
Tú: gracias - dije cuando nos sentamos en nuestras carpetas.
_¿gracias? - dijo confundido.
Tú: por hacer eso.
_a partir de ahora lo haré - tomó mis manos y besó mis nudillos. No pude evitar sonreír ante esa simple palabras.
Todo había transcurrido tan rápido. Las horas habían corrido muy rápido. Me subí al coche y nos dirigimos a casa. Desde donde me encontraba pude ver a Jimin sentado, con el semblante muy triste, bajé del coche y me acerqué a él.
Tú: Jimin - grité, cuando estaba a pocos metros de él, este me miró y se me acercó para abrazarme muy fuerte. Pero de pronto ese hermosa sonrisa que tenia se desvaneció, al ver al chico de piel muy blanca, mi novio. Apretaba los puños con fuerza.
Tú:tranquilo - lo agarré del hombro.
_viniste con él, y en su puto coche -su mirada había cambiado, estaba muy enojado.
Tú: Jimin...él... - me calle por unos segundos - se ofreció a traerme en modo de disculpa - mentí, y me odiaba por eso.
_¿pasa algo? - apareció Yoon Gi, con las manos en los bolsillos, rogaba para que no dijera nada de lo que pasaba entre nosotros.
_ya me voy - habló muy serio, fulminando con la mirada a Yoon Gi, dio la vuelta y se marchó. Me sentía muy mal, era mi mejor amigo.
Tú: quiero ir a casa - lo miré, este me sonrió y me dio un beso en la frente.
_tranquila, ya lo arreglaran.
Ingresando a casa nos dirigimos a la cocina, me moria de sed. Saqué del frigorífico zumo de manzana, servi en dos vasos y se la di uno a él.
_muy rico - lamiéndose los labios. Tomó otro sorbo, dejó el vaso en el mesón y se acercó a mi, posó sus dos manos en mi cintura, para luego besarme. Besaba tan jodidamente bien, que se podía esperar de un experto en esto. De pronto unos pasos hicieron que nos alejemos rápidamente.
_señorita, buenas tardes - saludó Mika, trabajaba en casa, desde que tenia dos años, o eso tenia entendido. Era una señora simpática, educada, amable, aunque muchas veces la veía triste, hasta lo que mis padres me dijeron es que no había tenido una buena vida en su pasado.
Tú: hola Mika - le sonrei - él es Yoon Gi.
_buenas tardes, joven Yoon Gi - dijo después de unos segundos, de haber quedado mirandolo.
