Maratón 3/3
Creo que nunca he tenido la boca tan abierta como en este momento.
Espero unos segundos con la esperanza de que ambos vuelvan por donde vinieron y me dejen en paz en mi baño. Porque sí, prefiero quedarme en el baño que unirme a ellos. En lo que sea que estén pensando.
Lamentablemente Kyler confirma mis sospechas cuando avanza en mi dirección y quita la toalla de un jalón. Sí, estoy totalmente jodido. Intento quitar la toalla de sus manos pero es rápido y la aleja con un sonrisa. Parece divertido y nunca he querido tanto romperle la cara a alguien.
— Dámela — digo con toda la calma que puedo reunir
— Oh no, ni lo pienses, tienes que aprender y esta es la mejor forma
Avanzo hasta él y quiero tomarlo del cuello pero entonces caigo en cuenta de que de hecho estoy desnudo y él casi lo está, lo que significa que no es conveniente estar cerca de él, no quiero correr el riesgo de que alguna parte de nuestro cuerpo llegue a tocarse. Eso es simplemente asqueroso.
En su lugar lo tomo de la muñeca y aprieto como advertencia.
— Basta — demanda Zara con firmeza
De forma automática lo suelto, por alguna razón ya no me puedo resistir a sus ordenes. La miro suplicante.
— Por favor, no me obligues a esto. Aún no estoy listo
— Lo estás — responde simplemente dando la vuelta. Creo ver una pequeña sonrisa en su boca
Kyler se me acerca cuando ella se va, me mira como si fuera un niño pequeño.
— Sé que es difícil, pero si tanto odias quedarte aquí es tu oportunidad para participar.
— Cambié de idea, prefiero quedarme
— Es muy tarde para dudar, ahora estás dentro. Y ni siquiera mientas diciendo que no la deseas, tenías una media erección cuando entré
No lo niego. Pero tampoco lo aseguro, y no por pena si no por orgullo. Maldito ricitos.
Sin poder evitarlo me pongo a pensar en la posibilidad de estar con ella. Entrar en su pequeño coño debe ser el paraíso. Sus caderas deben sentirse tibias y llenas. Su trasero debe encajar perfectamente en mis muslos. Dios, muero por hacérselo. Miro a Kyler y asiento.
— Estoy dentro — digo pasando a su lado
— No tan rápido pequeño salta montes — me detiene por el hombro y cierra la puerta
— ¿Ahora qué?
— No vas a acostarte con ella hoy
— ¿Qué? — ¿pero qué jodidos acaba de decir?
— No puedo participar en su primera vez, eso debe ser algo intimo, así lo dice la tradición — cuando lo dice me tengo que contener para no remarcar el hecho de que en sí esta noche es una violación a esa tradición —. Así que sólo nos verás — levanta su mano —. Y antes de que digas algo totalmente exagerado, déjame explicarte. Los tríos y orgías sólo son llevadas a cabo en el gran salón y en los días específicos del Acto, así que no podemos participar los tres en su cama.
— Bien — contesto alargando la e
— Pero puedes mirar, no por algún extraño fetiche, si no para aprender. Tener sexo con la Reina es un privilegio y por ello debe ser bien hecho. Diamond tiene gustos exquisitos y yo soy bueno en complacerla, al igual que todos los Saqalivos. Hoy tienes la oportunidad de vernos y aprender un poco de lo que hacemos. Puedes tocarte si quieres, nadie te puede culpar
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El amante de la Reina
FantasyLa vida en el Stone Empire no es fácil. El mundo es controlado por la monarquía. La guerra constante entre Reinos se hace cada vez más sangrienta, oscura y trágica. Todo gracias a las habilidades sobrenaturales de los gobernantes. Para sobrevivi...