Jugando por ti

Cicatriz

Oso como siempre solo dormitaba, jamas dejaba de estar alerta, incluso así, no podía dormir de manera profunda, pero se había acostumbrado, estaba atento a cualquier clase de sonido extraño, le relajaba el escuchar la tranquila respiración de sus hermanos al dormir, todo era silencio, solo permanecía sentado recargado en un costado de la ventana, era un buen punto para mirar todo lo que sucediera. Escucho el reloj marcar las doce en punto, debía de estar más alerta, pareciera paranoico, pero su vida era una paranoia, debía de cuidarse, Kara había dicho que iba ser al otro día, ya era el otro día. Así era el, así era siempre. No sabía cuantas veces ya había escuchado ''No te paso nada en esas 6 horas, hubieras dormido 6 horas'' la gente solo podía mirar el exterior y jamas entenderían, porque siempre se quejaban cayados cuando les contestaba ''Si dormía 6 horas me pudieron haber atacado, hubieran sido mis ultimas 6 horas''  el no podía basar su vida en un hubiera o sobrevivía adaptándose, o moría siendo presa fácil, no estaba dispuesto a tomar la segunda.

Solo fue hasta las cuatro de la mañana cuando comenzó a escuchar un extraño movimiento, abrió los ojos enseguida y despertó a el resto quienes dormían en la misma habitación todos y se asomo ligeramente, ya no había nadie.

-¿Que sucede?- pregunto Todo, Choro e Ichi no habían logrado despertar, no despertaban por nada del mundo, así que decidieron esconderlos en el armario mientras Kara estaba por ahí.

Escucharon a alguien entrar a la fuerza por atrás así que se alarmaron, Oso les dio todo tipo de armas para defenderse, armas blancas ya que era con las únicas que contaba, escucharon un ruido en la cocina como si movieran cosas

Los primeros en bajar fueron ambos Osos,  los Jyushis iban tras de ellos y hasta el final ambos Todo

Al mirar la cocina ya no había nadie, todo era completo silencio, decidieron separarse en parejas para ir a revisar, estaban alertas a absolutamente todo, cada rechinido, cada respiración, el ambiente era terriblemente pesado para todos

Karamatsu abrió lentamente la puerta de su escondite mirando a sus dos presas, solo era una pequeña abertura mirando a esos dos preparando su cuchillo esperando el momento indicado, justo cuando cruzaron frente a el tomo por el cuello a Todomatsu quien se quedo petrificado al sentir el filo del cuchillo presionar sobre su cuello pero sin cortarlo

-Una palabra y le corto la garganta- dijo en tono amenazante a Jyushi quien fue su acompañante 

-mmg...- gimoteo Todomatsu mirando como cerraba los puños con fuerza 

-Suelta el cuchillo y todos estará bien-  ambos tenían aquello que les dio Oso, Jyushi lo tenia a la vista, mientras que Todomatsu escondido, Jyushi lo soltó levantando las manos para que viera que estaba desarmado. 

Todomatsu aprovecho su distracción e intento clavar aquella navaja que tenía para defensa, para su suerte Kara se alejo a tiempo y sin más se marcho enseguida por la ventana, al asomatse era como si hubiera desaparecido. Decidieron ir a avisar a los demás.

Karamatsu entro otra habitación de  igual manera y esperando la oportunidad ataco al siguiente, un Osomatsu, le sometió contra el suelo sujetando su brazo de tal forma que le obligaba a quejarse 

-D-detente- dijo Osomatsu mientras sentía un horrible dolor desde su mano hasta el hombro, en primera por la posición, la segunda porque apretaba justo en su muñeca, aquella que aun tenía vendada, aquel rasguño por alguna razón no mejoraba sino todo lo contrario -No siento mis dedos- se quejo buscando con que liberarse, pero el dolor no le dejaba 

-Detente Karamatsu, podemos ser una...- intentaba de convencer Todo acercándose lentamente midiendo cada paso

-Un paso más y adiós brazo- amenazo girando un poco más su brazo logrando sacarle un quejido más sonoro y lastimero a Osomatsu quien intentaba aguantar, Todo le miraba serio mirando de reojo a Osomatsu, pensaba en que debía de hacer -No podemos ser una familia, tu no sabes lo que significa ser yo, así que no estas en posición de decir mierda como esa-