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—Tae, siempre me ha entrado curiosidad por algo desde que me ofreciste venir aquí —comenzó y le indiqué con la cabeza que prosiguiera—, ¿has estado con muchas chicas?
—Esa es la pregunta del millón —bromeé causando que sonriera—, muchas Yerin, incluso te asustarías, pero todas han sido de emborracharme pasar la noche con ellas y nunca más saber sobre ninguna, solo tuve una relación seria y únicamente me duró medio año, la tía se estaba viendo con otro, algo parecido a lo de tu amiguita, así que desde eso me ha dado como que un poco igual la otra persona, solo he buscado complacerme a mí mismo.
—Suena un poco mal si no supiera el hecho de que te hicieron tanto daño... —añadió con una sonrisa juguetona. Me alegraba que no pensara que era un mujeriego o algo por el estilo.
—¿Y tú? Vamos, seguro que muchos...
—Que va, la relación más seria fue de casi dos años, lo demás ha sido de menos de tres meses y no he hecho mucho eso de solo mantener relaciones y punto, me da un poco de grima —admitió a la vez que Tey nos dejaba las bebidas rellenas sobre la mesa. Dio un sorbo antes de hablar—. Los demás que se me han acercado me parecen estúpidos y yo no soy el juguete de ninguno ellos, me enfada un poco la situación.
—En parte te entiendo pero a mí me daba un poco igual en ese sentido, ¿qué más daba? Ellas daban pena y yo también —sonreí antes de beber bebía. Ella me miraba un poco preocupaba—. Además, es divertido saber lo mucho que alguien se puede vender para conseguirlo.
—¿A qué te refieres? —Preguntó curiosa y con picardía. Sin quererlo, estaba llevándola a un terreno al que no quería, ella no era como esas chicas y, quería primero ser su novio antes que ser su amigo con derechos (por no decirlo de manera muy obscena).
—Uh, créeme, lo de tu amiga no es nada asqueroso comparado con lo que he visto.
Ambos reímos después de decir eso. Mantuvimos conversaciones triviales mientras bebíamos unas cuantas copas más hasta que decidimos ponernos en marcha hacia la pista después de las miles de súplicas que Yerin me había hecho. La pista de baile estaba algo aborratada de gente pero, no fue algo que a ella le impidiera seguir con su cometido. Una vez colocados en un sitio con suficiente espacio ella comenzó a moverse algo tímida al son de la música mientras yo todavía me encontraba rígido como un palo observándola por un rato.
La verdad es que la canción no ayudaba, era de esas que tiraban a bailarse en parejas y bueno, parecía como si hubiéramos elegido el peor momento para acercarnos a la pista —no quería ser tan meloso con ella como para bailar en parejas—. Pero, como si nuestras súplicas hubieran llegado al dj, terminó la canción para después poner una que, si no me controlaba, Yerin y yo acabaríamos haciendo algo que yo al menos no quería que pasara hoy.
I Got This de Jay Park se hizo presente ante aquel ambiente caliente que nos rodeaba por la gente que llevaba un rato bailando ahí. No sé si era el alcohol o la canción pero, de un momento a otro acabamos lo suficientemente pegados como para sentir la respiración otro muy cercana. Me sentía ansioso a la vez que nervioso de tenerla tan cerca, deseaba desde hace muchísimo este momento y, tenerlo casi era como un sueño —aunque quisiera alejarla de mí—, era irreal.
