You're crazy, but, I love you (Ciel Y Tú) (temporada 1)

-9 💬 Por... Favor... Ciel

-C-casarme? N-no... Ciel, por favor - me acerqué - no le envíes eso a mis padres, Y-yo... T-te... Te quiero, pero, no quiero casarme - suspiró -

-Sebastian, envíala, lo antes posible- apreté los labios cuando se fue, tomé uno de los vasos algo llenos  -

-O le dices que vuelva y traiga esa carta o todo este... T-trabajo que has... Hecho, lo arruinaré en muy poco y por muy poco -

-Sebastian! - al llamarlo, el mayordomo volvió, sin la carta -

-Mi Señor? -

-y la carta? - pregunté -

-Con sus padres - sonrió -

-Pudiste ser más sensible - le dijo Ciel y comenzó a acercarse - no llores, vamos, deja eso - respiré entrecortada y unas lágrimas salieron al dejar el vaso encima de la mesa -

-Me retiro, iré a dormir -

-No, come algo, vete Sebastian y cierra la puerta -

Lo vi correr rápidamente hacia afuera, no pude llegar a la puerta, la patee sin lograr nada, me cubrí la cara con las manos, me deslicé hacia abajo hasta quedar sentada enfrente de la puerta.

-Te odio! Me Oyes!? ¡No me casaré contigo!! - puse mi cara entre mis piernas -

Al poco rato, sentí una caricia en la cabeza.

-Shhhh, calma - susurró en mi oído de forma amable, me abrazó - Te daré todos los conejos de peluches que quieras - se me escapó una risa - de esos con grandes ojos que te miran en la noche - quité mis lágrimas - con cintas rosas tipo mameluco de bebés - lo miré - nunca has visto un bebé con un mameluco? - negué - son... Lindos, pero, yo no cuidaría uno, no sé como mi padre pudo cuidarme 10 años - rió - quisiera que aún tratase de cuidarme - miró hacia otro lugar - recuerdas esa frase de, mejor solo, que mal acompañado? - asentí, me miró - pues, mis padres murieron, yo estoy solo, pero tú tienes unos padres que no te aprecian, solo piénsalo diferente, yo te salvo, si tú lo haces conmigo - me abracé a mi misma apretando los labios-

-Por qué lo haces tan difícil - me abrazó apretandome contra él, sentí un beso en la cabeza luego de un rato -

-Yo... Soy un Phantomhive, soy difícil de comprender - rió - pero tú me comprendes, y es lo que quiero, es lo que necesito y es otra de las cosas que amo de ti - acarició mi mejilla suavemente - solo piénsalo, o nos casamos por un futuro que queramos ambos o nos casamos porque la ley lo dice, se supone que para ésta edad debemos estar comprometidos como noble y noblesa además que tus padres quieres deshacerse de ti -

-Deshacerse? Ellos me adoptaron porqué...

-Dijeron que, no eras lo que ellos esperaban - decía casi en un susurro - si quieres llorar, hazlo ahora porque, cuando vayamos a comer quiero concentrarme y cuando vayamos a dormir quiero solo dormir - reí pero esa risa se fue yendo hasta solamente quedar algo parecido a un llanto, Ciel volvió a abrazarme, nos quedamos un rato largo allí, hasta que me tomó en brazos -

-No pensé que tuvieses tanta fuerza - murmuré cuando me llevó hasta su escritorio y se sentó en la silla conmigo encima -

-No la tengo, eres delgada cariño - se sentó mejor o como pudo, quise levantarme pero no me lo permitió- come, anda -

Lo veía comer, leer y escribir al mismo tiempo.

Ya debía de estar acostumbrado.

"Soy ambidiestro "

Me había dicho cuando lo vi escribir con una mano diferente.

Me dijo que no le molestaba que estuviese sentada en donde estaba, ya que así, se sentía mejor, que podía vigilarme, hacer su trabajo y comer al mismo tiempo, tantas cosas a la vez era algo difícil.

Pero a él parecía serle sencillo.

Cuando terminé mi plato, después de él, unos segundos pequeños pasaron para cuando él tomó una servilleta y me miró pasándola por mi boca.

-Eso es, ahora a dormir -

-Puedo esperar a que termines -

-Ya lo hice, Elizabeth era insoportable, contigo he hecho más de lo que he hecho con ella en un año - besó rápidamente la comisura de mis labios -

Me bajé y él se paró para luego acomodar unos papeles.

Tomó la llave de su despacho para abrirla y dejarme pasar.

Fuimos para su habitación, yo quería ir a lavar aquellos trastes pero Ciel se negó una y otra vez diciendo que ese era el trabajo de Sebastian o de Meirilin.

Al entrar a la habitación, la cerró estirandose.

Se quitó los zapatos y las medias además de la parte de arriba.

-Suelo dormir en ropa interior, pero, eso te incomodaria, por lo que creo, tu ropa está en mi closet, puedes cambiarte - asentí viendo su torso desnudo -

Caminé hacia allá, me encerré prácticamente allí para luego quitarme la ropa, menos la interior, y ponerme un vestido de seda color azul corto, una pijama.
No tenía bordados, simple y casi nada transparente, de igual manera, casi todos eran iguales, nunca tuve mucha ropa.

-Suki, te tardas, estás bien? - escuché unos golpes suaves -