Aún te extraño

Dame tiempo, cariño

Muchas cosas pasaron por mi mente, siempre me había cuestionado lo que haría en esta situación y la respuesta siempre fue la misma, dejarla ir aunque me duela porque no me puedo hacer daño, pero por alguna extraña razón no podía hacerlo, diez meses de relación no podían acabarse así, era más tiempo del que esperaba.
— ¡Dime algo! ¡No te quedes callado, por favor! — me dijo Ivanna entre lágrimas de arrepentimiento
— Ja ja ja, ¿qué quieres que te diga? ¿eh? — le dije con burla y enojo — te besaste con Arturo, un tipo al que apenas llevas conociendo dos meses ¿y quieres que te diga algo?, realmente me siento traicionado, sólo responde algo, ¿te di motivos? — le dije.
Ivanna se quedó callada.
— ¡Responde, carajo! — le dije gritando sin darme cuenta que los chavos que pasaban a nuestro lado me miraron con desagrado.
— Me preguntas por motivos cuando sólo te la pasas con tus amiguit... — la interrumpi antes que terminará porque ya sabía a donde iba.
— ¿Mis amiguitas? ¿Otra vez con eso? Tu mejor que nadie sabe que ellas son mis mejores amigas y JAMÁS intentaría verlas de otra forma, me sorprende que tengas celos de ellas si también son tus amigas
— Dejaron de ser mis amigas desde que empezamos a salir tu y yo — me respondió como si les tuviera odio.
— Y en todo caso, si me vas a reclamar no tienes derecho. No me vas a negar que Isaí quiere regresar contigo, se le nota a kilómetros — le dije algo alterado y con coraje.
— Obvio no, sólo somos amigos — torne mis ojos en blanco en señal de desagrado — pero ese no es el punto, ¿entonces?
Cuando dijo esa palabrita la odie con todo mi ser, "entonces", siempre fue su maldita forma de querer arreglar las cosas, pero esta vez no iba a funcionar, no era cualquier cosa, ME HABÍA SIDO INFIEL.
— ¿Entonces? — le dije con bastante sarcasmo — podemos seguir como si nada hubiera pasado — le contesté
— ¿En serio, amor? — me respondió la pobre ingenua. "Pobre estúpida, no entendió el sarcasmo" me dije a mi mismo, aunque en fondo quería decirle que la perdonaba, así que inocentemente le puse una condición para seguir juntos.
— Vamos a seguir como antes, sólo si le dejas de hablar a tu puto amiguito
— le dije e inmediatamente me negó con la cabeza, yo me enoje mucho más de lo que estaba.
— ¿Cómo mierda no? — le respondí
— Pues es mi amigo pero te juro que ya no me voy a besar con él — me respondió y en ese momento no me daba cuenta de lo estúpido que estaba.
— De acuerdo — le contesté
Ivanna se quedó pensando un rato y enseguida me dijo algo que no le encontré sentido hasta unos días después.
— Mejor vamos a darnos un tiempo — me dijo muy segura.
— ¿Qué? — le dije demasiado confundido
— Si, es mejor un tiempo. Así pensamos las cosas
— ¿Quieres un tiempo? Está bien, pero no lo tomaré así. Para mí, tu y yo terminamos — le respondí un poco enojado
— Esta bien, te entiendo — esas fueron sus últimas palabras y se fue.
Me sorprendió bastante su crueldad y como podía mandar todo a la mierda.
Me sentí dolido pero en esta ocasión ya no tenía ganas de llorar, tenía más coraje por lo que me hizo y por como me dijo las cosas. Sus lágrimas y lamentos eran totalmente falsos.
No sufrí en ese momento, me dio igual, hasta días después.