FNaF Sister Location

Baby

Los robots habían llegado al domicilio acordado para la fiesta de cumpleaños, estacionaron las camionetas y descargaron su carga. Dejaron a un hombre encargado para vigilar que las máquinas funcionaran como debían y que nadie las dañara. El hombre estacionó su auto y al apagar su auto escuchó una pequeña risa.

- Se que eres tu - dijo arreglando sus cosas - anda sal.

- Se supone que no me escucharas - dijo la niña saliendo debajo de los asientos.

- Ya hemos hablado de esto, no puedes venir al trabajo.

- ¿Y por que mis hermanos si?

- Eso lo hablaremos mas tarde, puedes quedarte...

- ¡SI! - exclamó la niña alzando los brazos.

- Pero no debes separarte ni un centímetro de mi ¿entendido?

- Entendido - dijo sonriendo.

Los dos entraron a la fiesta y la niña abrió los ojos como platos al ver a los robots. Pero la que más le gustó fue Baby. Volteo a ver a su padre y este la tomaba fuerte de la mano sin dejar que se moviera. Estaba hablando con unos hombres, decían cosas que no entendía. La niña jaló de la ropa de su padre y esta la miro.

- Papi, quiero ir a jugar con los niños y con ella - dijo apuntando a baby.

- No hija, quédate siempre a mi lado.

- Pero todos juegan con ella, yo también quiero.

- Si pequeña pero no puedes ir sola.

- Papi ¿por que no me dejas jugar con ella?

- Porque no es tuyo, además hay mas niños jugando con ella, no quiero que te metas en problemas, ven, vamos a comer.

El padre y su hija se sentaron a comer algunos sandwiches. La niña seguía un poco enojada por lo de antes, así que se decidió convencer a su padre. La pequeña lo miró directo a los ojos y comenzó a llorar.

- Papi ¿por que no me dejas jugar con ella? Es muy bonita y brillante ¿no la hiciste para mi? - el hombre suspiró y le puso una mano en el hombro.

- Hija, yo se que te pedí ayuda para hacerlos y se que sin ti esos robots no existirían, pero aún se están probando, son nuevos y podrían causar un accidente si no se les vigila y cuida, ademas estas castigada por escapar de casa - la pequeña volteó a ver a Baby y vio como uno de los asistentes inflaba globos y se los repartía a los niños que hacían una fila ordenada.

- Papi ¡puede hacer globos! ¿La viste hacer globos? Déjame ir.

-He dicho no - la niña se cruzó de brazos evitando hacer un berrinche mientras un chico se acercaba.

- Señor, tenemos un problema con una de las bailarinas - le dijo el chico.

- Ah - suspiró el padre - quédate aquí, ahora vuelvo - el hombre se levanto y dejo a su hija sola.

La pequeña hizo una gran sonrisa y se dijo a sí misma

- Papa no esta mirando.

La pequeña caminó hacia baby y la miró hinoptizada, sin darse cuenta de que la habitación se vaciaba. Baby la miró y de su estómago salió un helado. Era de vainilla con chispas de colores, se veía delicioso. La niña se acercó más y más. Cuándo estuvo a punto de tomar el helado, un gancho salió del estómago de Baby y la jaló hacia adentro. El helado cayó al suelo derritiéndose mientras la pequeña niña agonizaba del dolor y del poco espacio. Al cabo de unos momentos no volvió a escucharse ni el más mínimo ruido