Rina y Fisher © (Terminada)

N U E V E

Durante toda la noche, no pudo dormir. Se sentía imposiblemente atraído por los hermosos ojos violetas de aquella hada, tenía una hermosa sonrisa y sus coloridas alas se movían tan rápido, que cuando las miró fijamente, parecían hipnotizantes. Se preguntó cómo sería verlas cuando ella no las estuviese aleteando.

Fisher se encontró con Coral, la sirena que era de su misma edad y le exigió que la próxima vez que fuesen a ver a Rina lo llevaran con ellas. Ella le dijo que mejor la olvidara. Sufriría mucho si se enamoraba de un hada.

Pero era demasiado tarde. Fisher no podía ocultarlo más, aquella hada le había robado su húmedo corazón. Coral aceptó llevarlo a su próximo encuentro con Rina.