One Last Time.

Noventa y tres.

El funeral de Cameron no había sido nada fácil para nadie, Miranda estaba destrozada, mi madre estaba destrozada y yo también estaba destrozada, sentía que no podía respirar, no podía pensar, no podía dejar de llorar, era como si con Cameron una parte de mi muriera también, un pedazo de mi corazón se apago y dudaba que volviera a encenderse, después de todo él era una persona muy importante mí.

-Cariño, es hora de que vayas a descansar, llevas aquí mucho rato- la voz de Liam me saco de mis pensamiento, estaba en cuclillas delante de mí, pose la mirada en él, pero no dije nada-. Anda, tienes que dormir un poco- tomo mi mano y deposito un pequeño beso en esta, asentí y me ayudo a levantarme, caminamos hacia Miranda y mi madre-. Voy a llevarla a descansar un rato- les comento.

-Si, es lo mejor- hablo Miranda-. Estar aquí no le va a hacer bien, ni a ella ni al bebé- mi madre asintió y yo solo las veía sin decir nada, estábamos a punto de irnos cuando mi madre detuvo a Liam.

-No la dejes sola, ella te necesita- su voz fue baja, pero aún así pude escucharla.

-Jamás, no lo voy a dejar sola jamás- se dio vuelta y comenzamos a caminar hacia la salida, una vez a fuera subimos al auto y este se puso en marcha, el camino era silencioso, yo no quería hablar y él parecía respetarlo, su mano descansaba en la mía y con eso era suficiente para saber que estaba apoyándome. El auto se detuvo veinte minutos después, estábamos fuera de mi casa, nos quedamos unos minutos ahí, en silencio, hasta que no pude contener más el gran nudo en mi garganta y de un segundo a otro estaba echa un mar de lagrimas, una vez más.

-Fue mi culpa- me lleve las manos a la cara, para cubrirla-. Esta muerto por mi culpa- repetí.

-No amor, tú no tienes la culpa de nada, las cosas solo pasan- se quito el cinturón para poder acercase a mí, me envolvió entre sus brazos intentando calmar mi llanto.

-Fue mi culpa, todo es mi culpa- negó repetidas veces mientras acariciaba mi espalda-. Él estaría vivo si no fuera por mí- respire profundamente, sentía que el aire me faltaba-. Era mi mejor amigo, él era mi mejor amigo- me abrazo con más fuerza y yo me aferre a él-. Y se fue, por mi culpa, yo debería estar muerta, no él.

-Escucha- ignore su petición y seguí balbuceando-. Cariño escúchame- capto mi atención y lo miré fijamente-. Tú no tienes la culpa de nada, fue un accidente, todos saben que lo fue, así que no te culpes, porque no es tu culpa, además no vuelvas a decir que tú deberías estar muerta, no lo vuelvas a decir jamás-elevo un poco las voz en la ultima parte-. Te amo y si te pasa algo yo me muero, ¿entendiste?- asentí, se acerco a limpiar mis lagrimas y volvió a envolverme entre sus brazos.

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Perdón por tardar tanto, en serio, espero que les guste 

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