Cincuenta y cinco.

946 56 8
                                    

Entré a mí habitación y lo vi leyendo un libro, tenía puesto solo el pantalón de su pijama, se percato de mi presencia, pero no me miro, un nudo se formo en mi garganta automáticamente, comencé a buscar una pijama en mis cajones y sentí una lagrima rodar por mi mejilla, la limpié rápidamente, Liam soltó un suspiro y dejo el libro en la mesita de noche, se levanto de la cama y de pronto sus brazos estaban rodeando mi cuerpo.

-Lo siento- dijimos al mismo tiempo, una pequeña risa se escapo de sus labios.

-Perdóname, se que soy una idiota- él negó.

-Perdóname tú a mí, yo soy un celoso de lo peor-está vez fue mi turno de negar.

-No, tú no tienes que pedir perdón, no has echo nada malo, al contrarío- planto un pequeño beso en mi frente y cerré los ojos.

-Te hice llorar y eso es algo muy malo- llevo su mano a mi mejilla y la acaricio-. Yo no debería hacerte llorar, nunca.

-Te amo tanto, no se como es posible amar tanto a alguien- sus ojos se iluminaron y unió sus labios con los míos.

-Todos los días cuando despierto y te veo me pregunto lo mismo- mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal y una vez más me sentí afortunada por tenerlo-. Y por cierto, no quiero que vuelvas a decir que eres una idiota, no eres ninguna idiota, ¿okey?- asentí y me elevo en sus brazos-. Ahora a dormir señorita.

One Last Time.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora