One Last Time.

Cuarenta y cuatro.

-¿Donde estabas?- pregunte al verlo entrar por la puerta de la habitación, me miro por un segundo y luego fue directo al baño, me levante de la cama y fui tras de él, cuando entre estaba quitándose la camisa, la lanzo a algún lugar y llevo las manos a su cara un poco frustrado-. ¿Liam?- lo llame, pero él solo llevo la mirada a la pared, me acerque un poco con el pequeño miedo de que se alejara, pero no lo hizo-. Se que estas enfadado y de verdad lo entien...- de un segundo a otro estaba rodeando mi cuerpo con sus grandes brazos, me abrazaba con mucha fuerza y yo lo hacia de la misma manera.

-Perdón- menciono-. No debí irme de esa manera, pero necesitaba caminar- coloco su cabeza en mi cuello.

-Perdóname tú a mí- le pedí, pero evitaba mi mirada-. Mírame por favor- tome su cara entre mis manos y lo obligue a mirarme-. Te amo- limpie una pequeña lagrima que se le escapo, me dolía tanto verlo así-. Eres al único que amo  y yo creo que este anillo es la prueba- le moste el anillo, tomo mi mano entre su mano y la llevo a sus labios depositando un pequeño beso en esta.

-Parezco un niño pequeño- negué con una pequeña sonrisa-. Pero ya no imagino mi vida con alguien más que no seas tú- bajo la mirada-. Y cuando te escuche decir eso me sentí inseguro- suspiró-. Después de todo él fue tu primer amor.

-Pero tú eres el amor de mi vida-mencione y volvió a mirarme-. Y para ser honesta, yo no sabía lo que era el amor hasta que te vi entrando por aquella puerta en la cafetería- me apego más a su cuerpo y choco sus labios con los míos, sonreí al instante.

-Usted me vuelve muy loco- sonrió un poco-. Pero ahora estoy muy cansado, así que vamos a dormir-me cargo y enrede las piernas en su cadera.

-Uhh mi hombre fuerte- ambos reímos, las cosas iban a cambiar, no podía seguir con esto, no podía dañar mi relación con Liam, no podía verlo de nuevo como lo vi hoy, no podía herirlo, simplemente no podía, así que Cameron sabría la verdad muy pronto.