One Last Time.

Sesenta y cinco.

-Ali, tienes visitas- escuche la voz de mi mamá a través de la puerta.

-No quiero ver a nadie mamá- escuche que la puerta se abría y de pronto la habitación se ilumino-. Apaga la luz- me queje.

-Tenemos que hablar Ali- definitivamente esa no era la voz de mi mamá, me incorporé al verlo parado en la puerta y limpie algunas lagrimas de mi cara.

-¿Qué haces aquí?

-Como te dije, tenemos que hablar- se adentro en la habitación y cerro la puerta-. Hay algo importante que tengo que decirte- camino hasta la cama y se sentó en ella-. Mira, no espero que me entiendas, pero algo tenía que hacer.

-¿Qué hiciste Cameron?- un pequeño miedo se apodero de mí.

-Promete que me dejaras hablar- asentí y suspiro-. La verdad es que no se como comenzar, bueno si, por el principio, todo comenzó con el accidente, desperté en una cama de hospital y de repente había olvidado cinco años de mí vida, tuve complicaciones y casi muero, pero no paso, luego te vi entrar por aquella puerta y sentí que todo estaba bien, aunque vinieras con Liam, los días pasaban y yo intentaba recordar cosas, intentaba recordar porque estabas tan molesta conmigo, pero era inútil y fue cuando me encontré con el instagram de él que supe que algo andaba mal, vine a aquí y paso aquello, todo seguía normal, pero cuando me fui yo, yo recordé todo- cerré los ojos con fuerza, esto no podía estar pasando-. Sabía que tenía que decirte, pero luego pensé en que podía volver a enamorarte, pensé en que tal vez era otra oportunidad y decidí intentarlo.

-No sigas, por favor- mi voz salio apenas en un susurro.

-Hice de todo, te lleve a los lugares que solíamos ir, intente que recordarás cada cosa de nosotros, pero nada servia, por eso pensé en la propuesta, pero fue otra cosa fallida, te veía cada vez más enamorada de él...

-Cállate- me levante de golpe-. Lo lograste, lograste lastimarme aún más, Liam se fue, ¿No fue suficiente con el daño que ya me habías echo que quisiste hacerme mas?- limpie las lagrimas bruscamente-. Eres basura Cameron, te llenas la boca diciendo que me amas y cada que tienes oportunidad me lastimas, eso no es amar- intento acercase a mí, pero me aleje-. Te perdone todo, todo lo que me hiciste alguna vez, pero esto, jamás, escúchame, jamás te lo voy a perdonar y me siento tan estúpida, porque quería decírtelo, quería gritarte a la cara que estoy profundamente enamorada de mi marido, si, mi marido, pero no lo hacía por que según tú y tus mentiras tu salud corría peligro, pero ahora nada me detiene, amo profundamente a mí marido y créeme, lo que alguna vez sentí por ti no es nada a comparación de lo que siento por él- respiré profundamente y pude ver como sus ojos estaban llenos de lagrimas-. Ahora quiero que te larges, lárgate de mi casa, de mi vida, no quiero verte más, vete.

-Ali, te amo- no hubo respuesta de mi parte y escuche sus pasos al dirigirse a la puerta, no lo miré, no iba a mirarlo.- Deberías ir tras él- cerro la puerta y me deje caer al suelo, coloque la cabeza entre las piernas y mis lagrimas se hicieron aún más, parecía que jamás iba a dejar de llorar.

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¿Se lo esperaban?