Ella es Katniss Everdeen, una chica normal y corriente sin padre y con una madre que pasa de ella, una madre que nunca esta en casa y que ni sabe quién es el padre de Katniss, o dice no saberlo pero... La vida da muchas vueltas.
El es Peeta Mellark...
La música esta a tope, me acaba de pedir la segunda copa un malibu con piña, llevamos como una hora aquí y ya me he despistado de los demás pero bueno, me dirijo con mi copa en la mano derecha y mi bolso de mano en la otra agarrado fuertemente no tengo ganas de perderlo por aquí, llego hasta la pista pero no hay ninguno de mis amigos, también llamo por móvil a todos pero nadie me lo coge y eso ya me alarma, comienzo a dar vueltas por todas partes sin salirme de la discoteca por si acaso luego no me dejan volver a entrar, entonces veo unas escaleras y las subo hasta llegar a una pista con barra mucho más grande que las de la primera planta.
-¡¡Katniss!! ——Me tocan el hombro y escucho que alguien me llama gritando por la música, me giro y veo a Madge a mi lado.
-¿Donde estabas? Te buscamos por todas partes.—— Esto me lo tiene que decir al oído.
-¡¡yo también, lo siento me perdí porque está discoteca es muy grande!! ——Ahora soy yo la que le habla gritando para que me escuche, más de uno se deja la voz aquí.
-No pasa nada, vamos con los demás, sígueme. ——Me lo dice al oído y entrelaza su brazo derecho con el mío.
Después de llegar con los demás y que suspirarán de alivio al verme llegar con Madge todos fuimos a bailar en la pista pero obviamente yo no tenía pareja así que una que otra vez venían a bailar conmigo o yo me paraba a beber sorbos de mi copa con ginebra y coca cola, hasta que me la termine entonces decidí ir a la barra a por otra pero cuando llego veo una larga línea de personas delante de otra y otra esperando a pedir sus copas, me fastidia tener que esperar tanto pero prefiero esto antes que ser la sujeta velas de tres parejas, deje la copa en una mesa antes de llegar a la barra asi que me cruzo de brazos esperando a que las personas se apresuraran en pedir.
Casi una hora después por fin es mi turno y pido otra copa como la de antes, entre las personas me voy metiendo para salir de la barra con cuidado de que no se me caiga la copa, pero entonces cuando intento salir por la última fila veo una cabellera rubia saliendo de la barra a mi derecho a unos dos metros de mi, esa cabellera rubia masculina me suena mucho asi que voy caminando entre las personas con más rapidez y agilidad pero sin perder de vista esa cabellera rubia, cuando por fin salgo de ahí nos dirigimos a la pista y luego a los sillones con forma de L, su espalda es ancha como él, su cabello esta igual cortado y del mismo color, se que es él. Aligero más el paso y entonces lo veo girarse mirando hacia un sillón con un grupo de cuatro chicos y cinco chicas que no he visto nunca, es él por la mitad de rostro y cuerpo que veo, cada vez me voy acercando más a él hasta que llego a su lado y le tocó el hombro para que se gire a verme. Y lo hace.
Cuando se gira a mirarme borra la media sonrisa que tenía en su cara. Sin ninguna duda ahora de perfil se que es Peeta.
-¿Que haces aquí?——Después de casi dos minutos mirándonos sin saber que decir por fin algo sale de mi boca, pero con un tono más bajo de lo que quería porque siento como un presentimiento que sube por todo mi cuerpo, algo va a pasar y eso me pone nerviosa.
-Con unos amigos.—— me mira de una manera diferente, como si temiera de algo.
-Te llame cuatro veces al día durante estas dos semanas, ¿Donde estabas? ——Un pequeño nudo se forma en mi garganta al pronunciar la última pregunta, pero no voy a llorar no aqui y ahora.
-Yo...no te importa.—— Lo dice tan serio que algo dentro de mi se quiebra un poco más, si es posible.
-si es de ti, si me importa....
-Vete, es mejor que te vayas. ——me quedo muda.
Ni si quiera me dejo terminar de hablar cuando me echo de allí con ese tono, trago saliva. Este no es el Peeta que yo conocía...o si. Sus palabras me han congelado, su mirada es gélida, no se que decir o hacer, y entonces una chica rubia con mechas y ojos color caramelo aparece en mi vista colocando se al lado de Peeta. Tiene que tener 20 o 21 años⏬.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Peeta, ¿Quien es esta?——El tono de desprecio que ha puesto al preguntar eso y mirarme con asco me dan ganas de tirarme encima de ella y quitarle las extensiones que lleva.
-Es...una... amiga.——No me lo puedo creer, le ha dicho que soy su amiga, las palabras y el nudo se atoran en mi garganta, no soy capaz de decir nada sin embargo veo a esa sonreír con malicia. Los miro pero no puedo aguantar tanto tiempo la mirada gélida que me lanza Peeta.
-Yo soy Chloe la novia de Peeta, encantada.——lo sujeta por el brazo pegandolo a ella.
-¿De...des...desde cuando?——Mi voz tiembla y por desgracia lo notan.
-Llevamos un mes a que si mi amor.——Chloe o como se llame se gira a mirar a Peeta encontrandose con sus ojos y su boca abierta pero él no dice nada solo se deja llevar cuando está se lanza a sus labios para besarlo...mejor dicho para morrearse delante de mi.
Todo me cae como un vaso lleno de agua fría, su forma de hablarme y de mirarme, esta chica que dice ser su novia, morrearse delante de mi y él no hace nada para apartar la... No puedo más, doy dos pasos atrás y me giro tirando la copa que tenía en mi mano al suelo haciendola añicos pero solo las personas que están cerca se enteran, voy caminando a paso rápido pero escucho la voz de Peeta llamandome a voz en grito, muchas personas se giran a verle pero luego siguen a lo suyo, yo solo sigo caminado a paso rápido hasta donde están mis amigos, siento las lágrimas que por fin dejo de salir y correr una tras otra por mis mejillas, no dejo que se me escapen los sollozos.
Veo a Johanna hablando con todos nuestros amigos y Gale su novio, le toco el hombro a Johanna y esta se gira con una sonrisa amplia que se borra en cuanto me ve llorando y con todo el maquillaje corrido. Todos se quedan con la boca abierta.
-¿Que te a pasado?——Es Finnick quien habla primero.
-Peeta...
Nada más puede salir de mi garganta solo su nombre acompañado de sollozos, Johanna me atrae a sus brazos y me acurruco en ellos porque es lo único que me apetece ahora, eso y sacar todo lo que acabo de ver de mi mente, lloro como nunca lo había echo por un chico, lloro de tal modo que hasta me punza la cabeza pero no soy capaz de articular alguna palabra, solo lloro, sollozo, y callo.
