*Capitulo 30*

51 5 2
                                    

*parte 2 del capitulo 29*

Cuando el avión despega empiezan las turbulencias y eso hace que apriete más la mano de Peeta que esta a mi lado y sus padres enfrente nuestra mirándonos de cara. Peeta me mira y me sonríe, con esa mirada que podría hacer que me derritiera en segundos, bueno corrijo, ya lo hace.

-¿nunca has subido en avión, verdad?——me mira un poco burlon y yo pongo los ojos en blanco.

-yo...no...nunca.——Contesto avergonzada.

-oh querida no tienes porque avergonzarte, es normal que estes nerviosa pero dentro de nada las turbulencias pararán.——Me dice Effie con un tono de voz que tranquiliza a cualquiera seguro, le sonrio.

Cuando terminan las turbulencias suspiro pesadamente y por fin puedo escuchar musica con mi móvil, me coloco mis auriculares y selecciono una canción de Spotify.
Después de una hora o algo así los padres de Peeta se quedan dormidos, miro a Peeta que también esta escuchando música pero con su mano izquierda cerrada en puño y su cabeza apoyada en este con los ojos cerrados...¿estará dormido? Ni idea pero mejor no lo despierto, no quiero interrumpir su sueño.
Media hora después quito la musica y yo también me duermo.

Sin ningún sueño, que yo recuerde siento como me mueven el brazo así que con un gruñido, saliendo de mi garganta sin permiso, abro los ojos pereza.

-amor, dentro de veinte minutos llegaremos a Francia. ——Me dice Peeta. Yo asiento y me acomodo mejor en mi asiento, un momento... ¿Ha dicho amor? Vale creo que empezamos bien el viaje.

Veinte minutos después nos encontramos bajando del avión y dirigiéndonos a la salida del aeropuerto, siento frío así que me paro en seco y saco de mi maleta mi abrigo de color negro con capucha, luego cierro la maleta y veo a Peeta esperándome a un metro con sus padres, corro hasta ellos y cuando llego Peeta ríe y entrelaza nuestras manos.
Tuvimos que subir a un autobús para que nos llevara a un hotel en París mas cerca de Disney Land París.
Cuando llegamos al hotel lo veo y es enorme, muy rustico, entramos y esperamos a los padres de Peeta que van a recepción para pedir la llave de las habitaciones, se aproximan a nosotros y Haymich sonríe con picardía entregándole una llave a Peeta, no creí que tendrían esas confianzas para dejarnos una habitación propia a los dos, al fin y sl cabo son sus padres.

-¿y esto...?—— Pregunta Peeta igual de desconcertado que yo.

-tu padre que pidió dos suites nupciales.——Contesta Effie suspirando, supongo que tampoco ella sabría lo que su marido haría, a este punto estoy colorada.

-vamos cariño, son jóvenes y necesitan privacidad.——Le dice Haymich riéndose, miro a Peeta, después a sus padres. Peeta me suelta la mano y la coloca en mi espalda baja para acariciarme.

-eso te lo guardas para cuando tengamos nietos, te arrepentirás.—— Le reprende su mujer. Oh no por favor dingamr que no dijo eso.

-¡¡mama!!——Chilla un poco Peeta. Merezco captura esta escena, Peeta sonrojado eso es digno de ver y lo más raro.

- lo siento hijo.——Se disculpa Effie. Yo sonrió porque nunca he vivido una escena así, es maravilloso aunque pasé vergüenza.

Peeta y yo subimos a nuestra habitación, entramos, la vemos y sonreímos pero luego veo una sola cama y eso hace que mi sonrisa se borre por completo....

~UNA NUEVA VIDA~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora