Jungkook solía ser un chico tímido si de chicas hablamos, menos con las de su curso, nunca le dio un ataque de pánico frente a sus compañeras. Siempre le atraían más las mayores que sus menores, veía cuerpos más definidos y que las chicas fueran delicadas. A pesar de que era un manojo de nervios cuando una de esas féminas le hablaban; llegó a llamar la atención de muchas de las mayores pues el chico no era feo, todo lo contrario. Guapo, talentoso, ejercitado y detallista.
Todo cambio puesto que su adolescencia se le escapaba de las manos.
Él chico metió sus maletas en la cajuela del nuevo coche que le regaló su padre por sus siempre buenas notas y comportamiento ejemplar. Se acercó a su madre que se encontraba hundida en un mar de lágrimas —No puedo creer que mi bebé ya se va a la universidad —sollozó y él le sonrío a su madre para tranquilizarla— Tranquila mamá, no es para tanto —parece que la señora se horrorizó al escuchar las palabras de su pequeño hijo— ¿No es para tanto? Estás abandonando el nido tan pequeño, ¿no quieres estudiar aquí?.
—Recuerda que ya hablamos sobre eso...
—Aquí está, la última caja con tus cosas —su hermano mayor apareció sonriente— Jeon la casa se sentirá diferente sin tu presencia, sin tu escándalo —ambos hermanos sonrieron.
—Espero que puedas vivir sin mí... Bueno me voy que se me hace tarde —dio un último abrazo a su mamá, su hermano se les adhirió creando un abrazo grupal. Se separó para agacharse a recoger la caja, abrió la puerta metiéndola en la parte trasera. Ya en la parte del conductor; checó que su gasolina estuviera alta y no se le acabara durante el trayecto; tras verificar encendió el motor volvió a agitar su mano dejando atrás su casa y a su familia.
De Busan a Seul en avión se hacen dos horas, pero no, Jeon Jungkook no quería dejar su querido coche en manos de su hermano por lo que prefirió hacerse cuatro horas en carretera. No soportaría el calor este fue un factor por el cual decidió emprender su camino desde las diez de la mañana.
Las doce, ya casi llegamos.
დ
Aparcó su coche dentro del estacionamiento exclusivo que tenían los apartamentos, sacó sus dos maletas de la cajuela y la caja de la parte dejándola en el suelo. El sonido que confirma la seguridad del coche retumbo en el estacionamiento vacío casi por completo, agarró sus dos maletas y caminó adentrándose al lobby dirigiéndose directamente al elevador; presionó aquel botón rectangular con un número 5 plasmado.
La puerta fue abierta dejando a la vista la gigantesca sala de estar decorada acorde a los gustos del muchacho; contaba con una terraza, cuarto de lavado, baño, estudio, cocina, en la sala de estar había unas escaleras las cuales conducían a una mini salita de estar, una recamara, la recamara principal, un baño, cada habitación contaba con baño propio, bajó nuevamente y se lanzó al enorme sillón,
Sus padres se habían pasado de detallistas, cuando le anunciaron que le habían conseguido un piso nunca se imaginó que fuera tan grande.
Pataleó, saltó de sofá en sofá, gritó y cayó al piso, su celular comenzó a sonar en sus bolsillos y presuroso lo sacó.
—JeOOoooOOOOnnnn —se escuchó la voz de Jimin y la de Taehyung de fondo.
Jungkook sonrío —¡Amigos, he llegado!.
—Vamos en camino, nos morimos por verte. —Chillaron ambos amigos al unísono al otro lado de la línea
—Sí sí, yo también.... Ah oye, ¿me harías el grandísimo favor de que cuando llegues vayas al estacionamiento de los apartamentos y me traes la caja que dejé?.

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Crush
FanfictionComo iba a imaginar que desde aquel accidente, yo iba a quedar prendado de ti. -Me gusta. -Jungkook, ella... -Es un encanto. -Es prohibida. -No lo es para mi.