¿Qué será de nosotros?

8 - Rescate

Elizabeth POV

Estamos corriendo por la ciudad de noche y mientras llueve, echaron a la calle a mi querido primo y yo he salido tras él. Nos esperan cosas impensables. Pero espero poder ser feliz a su lado.

- ¿Por dónde queda la casa de Ariana?

- Ya falta poco, es en un apartamento.

Nos detenemos en una esquina para descansar.

- ¿Sabes que nos vamos a enfermar no? - pregunta.

- Sí sabelotodo, tú te vas a enfermar y yo estaré ahí para cuidarte - lo abrazo.

- Mejor sentémonos.

Contemplamos la lluvia que cae con fuerza, pero no tengo frío ya que estoy junto a él.

- ¡Lo siento en verdad! Dejé que me robaran todo... ahí traía cosas muy importantes.

- Ya no digas nada, todo está bien - me acaricia la cabeza.

- Quiero estar contigo todos los días, levantarme de la cama y verte durmiendo, tan lindo. Quiero que me peines, me cantes, me cuentes todas las historias que se te ocurran. Me encanta estar contigo - lo beso de nuevo.

Y nos quedamos besándonos un largo tiempo mientras la lluvia cesa. Sus besos son muy especiales, no es que yo haya besado muchos chicos... pero igual él lo hace como con picardía, yo sólo me dejo llevar por sus suaves labios.

- Elizabeth, es que... tengo que decirte algo...

Pasa un bus a nuestro lado y nos chispea el agua de un charco gigante. Quedamos peor de empapados.

- ¡Esa agua está muy sucia! - me dice riendo.

- ¡Pues vamos y nos bañamos juntos! - nos sonrojamos al mismo tiempo, y es difícil notarlo por la tenue luz de los postes.

Lo tomo de la mano y seguimos nuestro camino a la casa de mi sobrina.

- ¿En qué piso es que vive?

- En el tercero mi amor. Te amo.

- Em...

Me preocupa mi hermana, la mamá de Ariana. Si nos ve le avisará a todos, por suerte hay una forma de entrar al cuarto de mi sobrina.

Entramos y subimos las escaleras sin que nos vean, esto sí es una misión espía. Golpeo la ventana y ella abre rápido.

- Hola Ari...

- ¡Chicos, chicos! - interrumpe - estaba muy preocupada, entren rápido...

Nos ubicamos en el cuarto de mi sobrina y se le nota que está aún más nerviosa que nosotros.

- ¿Qué te pasa Ariana? ¿Estás bien? - le pregunta mi amado.

- ¡No! ¡Miren!

Enciende el televisor y pone las noticias, aparecen nuestros nombres gigantes y piden que por favor nos encuentren para ganarse una recompensa.

- ¿Ya viste Robert? - le digo - eso es lo que valemos nosotros, una simple suma de dinero.

- Al parecer mi tía está preocupada por nosotros, qué ironía.

Ariana trae una toalla y el trapero ya que volvimos todo un desastre, mientras tanto me quedo de nuevo sola con él y me acerco a besarlo pero se aleja.

- Liz, escucha...

- ¿Qué, qué pasa?

- Es que.. yo... ¿no leíste la carta? Es que ahí te lo expliqué...