¿Qué será de nosotros?

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Cuando sienta que lo nuestro es incorrecto,
Llenaré cuadernos enteros con mis poemas,
Porque cuando estás a mi lado me siento completo,
Y me recuerdas que somos almas gemelas.

- Ahora entiendo tu sufrimiento ¿pero por qué no me lo dijiste antes?

- En serio traté pero no pude, tú no me dejabas hablar - replica.

- Me siento muy mal por todo esto, ¿pero qué hicimos mal?

Se levanta y se aleja de mí, se dirige a la casa, voy detrás de ella y la tomo de la mano.

- No me sueltes nunca prima - le digo.

- Tú nunca te alejes de mí, lo eres todo para mí.

- Te diría que vayamos ya a hablarle de esto a mi tíos pero es que es muy difícil para mí.

- ¡Agh! ¿Por qué nos tocó en una familia así? Todos tienen ese absurdo pensamiento.

Si el sentido de la vida es ser feliz entonces, ¿por qué no podemos ser felices juntos? Sé que todo amor en algún momento pierde su chispa, pero no siempre tiene que ser así, mi prima y yo nos hemos acompañado desde bebés... no es un simple amor, tenemos un lazo irrompible, solíamos reír todo el tiempo.

Pero cuando uno crece todo cambia, las personas ya no te ven como un niñito tierno e inocente. Ya piensan mal de ti cuando notan algo raro. Todos empezamos a adoptar una posición en la cual nuestra "reputación" no se vea afectada, pero al hacer esto dejamos de lado lo más lindo, VIVIR LA VIDA.

Todos tenemos derecho a vivir como queramos, pero no es tan fácil evadir a la gente que sea negativa hacia uno.

En el caso de mi primita bella y hermosa de mi corazón, le afectó mucho la adolescencia; se le oscureció el alma, como ella dice. Empezó a llorar más de la cuenta, pero a escondidas de sus padres y hermanas.

- Robert, ya deja de ser tan intectual, sé que estás pensando en cosas ahora mismo, pero es que eres muy pesimista y ya me estás cansado, mejor no pensemos en nada y hagamos algo.

- Sí tienes razón, ya vamos a llegar.

Abrimos la puerta y regresamos a la acogedora casa de mi prima.

- ¿Está mi tía? - pregunto.

- Sí, pero debe estar dormida...

- Entonces...

Me acerco a ella y la abrazo, ella hace lo mismo y más fuerte, me aprieta muy duro contra su cuerpo. Es un lindo y sincero abrazo, siento cómo me transmite sus humildes sentimientos, tiene el corazón adolorido por culpa de las personas a su alrededor. Tiene baja autoestima al igual que yo. Pero ambos actuamos de una forma diferente cuando estamos solos.

Sé perfectamente lo que hago yo:
Entretenerme en algo productivo. Algo que me guste hacer pero que al mismo tiempo sea bueno para mí, o puedo moverme con libertad por toda la casa y ser 'yo'. Evito siempre llorar por pensar en cosas tristes de mi vida, aunque nunca faltan los momentos de extrema depresión.
Cuando estoy cerca de mucha gente desconocida no transmito nada, me gustaría hablarles cálidamente y escucharlos aunque no sepa quienes son, pero hay algo que no me deja.
Cuando estoy con mis amigos en verdad actúo con mucha confianza y puedo ser más 'yo'. Cuando estoy con la familia intento ser discreto y decir lo que más sirva decir, pues no los veo muy a menudo y es preferible contarles cosas que les deje una buena imagen de uno.

Eso es lo que yo hago en las cuatro situaciones, pero de mi prima no estoy muy seguro... trataré de adivinar.

Cuando está sola vive aburrida, se entretiene en algo pero vive muy pensativa, triste quizá. O eso es lo que cuenta.
Cuando está con gente desconocida yo supongo que es más abierta, no la conocen así que no juzgarán más allá, les hablará lo necesario y hasta compartirá algunos datos.
Si está con amigos... no sé cómo actúe... ella dice que casi no tiene pero yo no le creo, yo supongo que es normal, ríe y se divierte, pero en algún momento se tendrán que despedir para volver a la vida cotidiana   :/
Al estar con la familia es muy modesta y respetuosa. Aparte también agradecida y colaboradora. Cualidades que yo admiro de ella.

- Te amo Robert - me dice.

- Yo a ti igual Elizabeth...

- Sh, sh - me interrumpe - no me llames por mi nombre, así me llama la gente común, dime Liz, ¿o por qué no me dices "mi amor"? ...

Acerca sus labios a los míos y cierra los ojos, yo hago lo mismo pero oigo unos pasos en la escalera que está al lado de nosotros, nos separamos bruscamente al escuchar gritos de furia.

- ¿Y ustedes que están haciendo? - baja mi tía - mijita ayúdeme aquí en la cocina a lavar los platos.

- Ay no mamá, ya los lavé la última vez, no me moleste.

Sube molesta a su cuarto y me deja abajo solo... relativamente solo...

- Robert, ¿por qué no va allí a la tienda y me trae azúcar que necesito?

- Sí, sí bueno - le recibo las monedas y salgo, al estar afuera levanto mi mirada y allá está Liz mirando por la ventana de su cuarto... es una casa pequeña pero de tres pisos. Comienza a hacer frío.

Mis ojos se encuentran con los suyos y sonreimos mutuamente, sólo es cuestión de minutos para estar con ella de nuevo   :3

No sé qué es lo que siento pero me gusta...

Elizabeth POV

Llevo esperando tanto tiempo, y no pude darle un beso a esos sabrosos labios que tienes Robert, ¡te amo tanto! Quisiera decírtelo todo el tiempo, no me importa nada, eres mío y no sabes cuán agradecida estoy de que estés aquí. Ese abrazo tan cálido que me diste fue muy especial, lo necesitaba. ¡Me haces tan feliz! Sólo quisiera que fueras más lanzado y todo el tiempo intentaras tenerme junto a ti, sentada en tus piernas, recostasa en tu pecho, o con mis labios puestos dulcemente sobre los tuyos. Jmmm sí, me encanta el sabor de tus labios  :D   y ya quiero que estés aquí conmigo en mi cuarto, te espero  ;)