No te dejaré ir

Capítulo 4

—Gira en esta esquina. — Dijo Amy dandome señales para llegar a su casa, ya estabamos cerca. — La casa de la derecha. — Dijo señalando una casa linda y blanca, que raro, aquí no vivía Tomlinson, de seguro se mudaron. — ¡Listo!, ¡Aquí es! — Dijo feliz y dando un suspiro aliviado.

—Listo princesita, llegamos. — Dije y ella se enrojecio al instante. Ninguna chica se resiste a mis encantos.

—Gracias Zayn. — Dijo tímida, yo sonreí de medio lado.

—No hay dé que, acostumbro llevar a su casa a las chicas lindas. — Me encogí de hombros, vi como sus mejillas se enrojecian, ella sonrió de medio lado. Luego escuchamos un ruido dentro de la casa, el rostro de Amy cambio completamente.

—¡Deja de decir tonterías y ya vete que si mi papa me ve con un chico malo me castigará! — Dijo haciendo prácticamente un berrinche, está chica es tan bipolar.

—Oye, tranquila vieja, está bien, ya me voy. — Dije alzando los brazos a la altura de los hombros, ella rodó los ojos. Prendí el motor para dirigirme a dormir, era muy tarde para ver a Sheila. Pero ella me detuvo cogiendome del brazo antes de que arrancará, yo frunci el ceño. — ¿Si?

—Ehmm... yo... Llamame. — Dijo dandome un papelito, rápidamente se fue corriendo hasta la puerta de su casa, estaba roja de verguenza, tocó la puerta para que la abrieran y paso sin voltear siquiera.

Yo sonreí de medio lado, una conquista más en mi larga lista, pero aunque no lo quería admitir, esta chica era diferente a las demás, era dulce, tierna, cariñosa y a la vez tímida, la típica princesita que sale en Disney, y la verdad es que amo a las princesitas de Disney.

¡Ya basta de tanto enamoramiento Malik! Contrólate de una vez, tampoco es que te vayas a casar y sentar cabeza por una chica que acababas de conocer.

Tienes razón cerebro, otra vez tienes razón. - Me dije interiormente.

Luego de pensar solo, me subí a mi moto y me dirigi a mi casa, llegue rápidamente pero no podía quitarme de la cabeza a esa chica y aun mas a ese apellido "Tomlinson", si, se trataba del mismo Louis Tomlinson, el chico con el que tuve una pelea en en pasado, creo que hasta ahora me sigue teniendo rencor.

Cansado y con la mente llena de cosas que pensar, trate de vaciarlas y logre caer profundamente dormido.

Narra Amy

—¿Crees que estas son horas de llegar, Amy? — Yo baje la mirada. — ¿Que diría nuestro padre, eh?

—Discúlpame Louis, es que no fue mi culpa, me quede dormida en el autobús...

—¡De todas maneras tienes que tener mas cuidado! Imagina si te hubiera pasado algo. — Gritó y yo bote una lágrima, no estoy acostumbrada a que Louis me traten mal. — Bueno, y dime hermanita, ¿Cómo volviste? — Dijo acercándose a mi y abrazándome por encima de los hombros.

—Me encontré con un motociclista. — Dije y Louis pareció alterarse. — ¿Pasa algo, Luchito?

—Oh ¿que?, no, nada; no pasa nada, Amy, solo que los motociclistas son muy peligrosos. — Yo asenti desinteresada. — A la próxima no te duermas en donde sea, ten mas cuidado. — Yo asentí con la cabeza. Ya estaba caminando para ir a mi habitación cuando louis me detuvo. — ¿En que calle era?, ¿Y quien era el motociclista salvador ah?

—¡Ah! Era... — Pero recapacite un segundo. — No me acuerdo, Louis. — Me quede callada por que sabia que Louis lo iba a buscar por todo el mundo y no se cansaría hasta encontrarlo e investigar si me hizo algo. En pocas palabras, se convertiría en el FBI, Suele ser muy sobreprotector.