×0.5×

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Otro día común.
Como siempre. Solo que esta vez, tenia todo el estrés acumulado en mis hombros.

— Y a las cinco de la tarde tiene que ir a escuchar la propuesta de los agentes de su padre, después debemos ir a la grabación y con una media hora más...

— Ya deja de hablar. Estoy demasiado cansado para hacer todo eso Jeffrey.

— Joven Junior, no podemos parar los pendientes —miraba su pequeña libreta.

— Necesitó verlo —lo mire por un momento y él dio señal de no entender.

— ¿A su conejito o a su zorro?

— Pff, no les digas así.

Mire hacia la gran ventana. Todo era un lindo día. Esos de los que cualquier chico podría pasear con su novia; lástima que yo no soy de esos.

— Sabes si Freddy... —hable sonando melancólico.

— No joven, él no ha regresado a esta ciudad y dudo que lo haga después de que...

— No lo digas —lo interrumpí.

(+)(+)(+)

— Así que te gusta... Pero te da vergüenza decirle ¿no es así? —preguntaba la rubia.

— S-si. Es decir, yo, Foxy, él que es rudo y frío con todos, esta saliendo con él tipo rico y que además...

— Se deja tocar sensualmente por Golden ¡¡Ahhh!! —lanzo un chillido de emoción a solo imaginárselo.

— Chica, ya deja de gritar.

El pelirrojo se sentía ruborizado. Es decir, no le bastaba tener sexo dos veces por semana, si no que, él quería vivir a su lado. Al lado de Golden.

— Me gusta —susurro Foxy.

— Bueno, te recomendaría darle algo especial.

— ¿Es-especial? —repitió.

Chica sonrió de manera excesiva. Planeaba tener a Golden contento y a Foxy feliz.

No tardaron mucho para estar en una tienda de trajes, objetos y peculiares cosas exóticas.

(-)(-)(-)

El teléfono del rubio sonaba en el salón. No tardo mucho para contestar con él mismo saludo de siempre.

— ¿Foxy? —pregunto extrañado.

Daddy ne-necesito t-tu ayuda.

— ¿Te paso algo? —Golden preguntaba algo alterado.

— S-si... Necesito pla-placer a-ah... —escuchaba los gemidos que producía detrás de la bocina.

Se escuchaba las palmadas.
Se estaba masturbando.

— Oh... Little baby como se te ocurre empezar sin mi.

Da-daddy, deprisa que s-se a-a-acabara la diversión.

Golden se mordía el labio. Foxy logro su objetivo. El rubio ya se había puesto duro de solo escuchar los orgasmos del pelirrojo.

— Maldición... Eres excelente —susurro él rubio dando una sonrisa forzada para aparentar la emoción y el problemita que traía con él.

Sugar-Baby~ ▪Golxy▪Yaoi▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora