Capitulo 3

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Solo habían sido tres veces en las que Rachel Berry se había puesto nerviosa y sobre todo, que ella misma lo hubiese admitido, aunque sea mentalmente.

La primera vez había cuando apenas contaba con 5 años: estaba en Oregon para uno de los tantos concursos de canto que se llevaban a cabo año con año en diferentes estados del país, aquel día se iban a elegir a los tres mejores para su última competencia y así decir quien era el mejor, obviamente Rachel sabía que ella era la mejor sólo tenía que hacérselo saber a los jueces. Ese día cantaría como siempre On My Own, aquella canción siempre la llenaba de suerte, y claro, cuando la pequeña que iba antes que ella estaba cantando exactamente la misma canción que ella pensaba cantar, todo se derrumbo, su seguridad se esfumó y los nervios comenzaron a invadirla. Fue entonces que decidió cantar Don't Rain On My Parade. Definitivamente, la mejor decisión de todas.

La segunda fue en clase de Literatura, un año atrás. Cada alumno había escrito un poema que reflejara sus más profundas emociones. Claro, Rachel Berry es una persona muy segura de sí misma e inmediatamente alzó la mano cuando el profesor preguntó si había voluntarios para pasar antes de tener que recurrir a la lista de asistencia. Todo iba bien hasta que levantó la vista, por supuesto que ella no tenía miedo al público, ella vivía para estar frente a todos y hacer notar su gran talento, aunque la Literatura no fuese el tipo de talento que quería demostrar. Sin embargo, no fueron sus compañeros de clase los que hicieron que sintiera nervios, más bien fue una hermosa rubia que estaba sentada en una de las últimas filas con la vista clavada en ella. Rachel tuvo que animarse mentalmente y tratar de evitar esa mirada avellana que, aunque no quería admitirlo, la enamoraba cada día más. Al final recibió algunos aplausos un poco desanimados y una mirada difícil de descifrar por parte de la rubia.

La tercera vez había sido el domingo anterior, cuando Brittany se le insinuó y recibió su primer beso. Pero no fue por el hecho de que Brittany la besara, más bien fue porque en todo momento deseo que fuera Quinn la que la provocara y devorara sus labios.

Y ahora, estaba Quinn en su la entrada de su casa, esperando a que Rachel pudiera articular aunque sea una sola palabra. Y sí, lo tenía que admitir, ella estaba completamente nerviosa.

Simplemente no podía reaccionar teniendo a Quinn tan cerca y mirándola fijamente, esperando su respuesta. Y no evito preguntarse qué hacía el amor de su vida en su casa.

-Entonces, ¿si podemos hablar? -preguntó nuevamente Quinn.

-S-sí, claro -contestó en un susurro-. Pasa.

Rachel se hizo a un lado para dejar pasar a Quinn, tratando de disimular un poco cuando ésta paso a su lado, dejando un suave aroma a durazno.

Rápidamente se enfoco en la puerta, pensando que tal vez la madera ya necesitaba ser barnizada nuevamente. Sí, en algo tenía que pensar, si no en ese preciso instante no iba a dudar e iba a terminar lanzándose contra la rubia, para hacerle saber cuanto la deseaba.

Y entonces Rachel comenzó a fantasear: cerraba la puerta lo más pronto posible y avanzaba lentamente hacia Quinn, al llegar a ella, justo frente a frente, Rachel agarraba su cara con suma delicadeza y se acercaba poco a poco, viéndola a los ojos, haciéndole saber que eso era lo que más deseaba. Posaba sus labios sobre los de ella, disfrutando la sensación antes de empezar a moverlos...

-Contrólate, Rachel -susurró, sintiendo algo de pena por ella misma. Por desear algo que era prácticamente imposible.

- ¿Dijiste algo? -preguntó Quinn cuando tuvo a Rachel cerca.

-No -respondió inmediatamente-. Puedo ofrecerte agua, refresco, ¿un té?

- ¿Té? -Quinn frunció el ceño.

Britchel/Brittana/Faberry Glee FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora