Cuatro horas estuvieron planeando sus próximos movimientos. Horas en las que Rachel se desesperaba al platicarle a Brittany que ella no veía reacción alguna en Quinn, y Brittany le juraba y perjuraba que eso no era cierto.
-Siempre que hacemos las pijamadas -explicaba el por qué de su reciente idea-, dormimos en la sala. Por eso mismo, tú y yo, les diremos que nosotras nos vamos a dormir en tu habitación.
- ¿Crees que funcione?
-Sí -dijo con seguridad-. Tarde o temprano tienen que reaccionar.
-No has pensado que tal vez... -comentó con algo de tristeza-no quieran nada con nosotras.
Brittany no respondió, sabiendo que su plan no estaba saliendo como ella esperaba. Después se volvió a animar pensando que apenas iban comenzando, sabía que Santana la amaba y tenía la sospecha de que Quinn sentía algo por Rachel.
Ella misma había sido testigo de innumerables ocasiones en las que Quinn veía con ternura a Rachel: mientras divagaba por los pasillos con Puck, cuando se ponía de diva en el salón de coro, en cada clase que compartían, incluso cuando la encontraba en el baño tarareando alguna canción que Quinn desconocía.
Y entonces se dijo que tenía que hacer algo pronto para hacer reaccionar a Quinn. En ese mes le había tomado mucho aprecio a la diva y estaba dispuesta a todo por verla feliz, aunque tuviese que manipularla para que aceptase sus sentimientos.
Poco a poco se iba acercando la hora, poniendo algo histérica a Rachel quien estaba segura de que Santana la iba a querer matar. ¿Por qué? Brittany. La rubia había sugerido que las cosas entre ellas se pusieran un poco más intensas.
En ese momento Rachel se encontraba en su habitación, caminando de un lado a otro, tratando de controlarse. El solo pensar que estaría cerca de Quinn por toda una noche la volvía a poner nerviosa, incluso más que el día anterior.
- ¿Qué es lo que te preocupa? -dijo una voz, asustándola.
- ¡Noah! ¿Cuántas veces te tengo que decir que entres por la puerta principal? -recriminó.
Era prácticamente un hecho que el chico había entrado por su ventana.
-Brittany está abajo -dijo-. Y quiero hablar a solas contigo.
Rachel se sentó al borde la cama y Puck la siguió sentándose a su lado. La morena hizo una seña para que su amigo prosiguiera.
-Ahí vamos -susurró para él mismo-. Estuve pensando en todo eso de tú enamoramiento con Quinn... y entonces se me ocurrió la mejor idea de todas -dijo sonriendo-. Tú -señaló a la morena-, tendrás una audición para el equipo de fútbol -dio su idea emocionado-. ¿Acaso no soy un genio?
- ¿Yo? Pero, ¿por qué?
-Pequeña... sé como son todas las porristas...
-El que te acuestes con ellas no significa que las conozcas -señaló Rachel.
-Lo sé, lo sé. Pero de igual forma sé como son -comentó-. Ellas aman a los deportistas...
-No lo sé Noah -suspiró ruidosamente y se dejó caer en la cama-, últimamente he hecho cosas que jamás pensé hacer, como fingir ser novia de Britt.
-Anda Rae -intentaba convencerla-, necesitamos un nuevo halfback, y sé que tú eres excelente para el puesto, solo tendríamos que entrenar y todo eso -se acostaba y veía fijamente a Rachel-. De pequeños siempre me pateabas el trasero cuando jugábamos.
-Lo tengo que pensar.
-Además de que te verías sexy con el uniforme -comentó haciendo reír a Rachel-. Piénsalo, las audiciones son la próxima semana.
