1.- El frio y tus pecas.

7.5K 417 343
                                    

Era un sábado por la mañana de 1986, los cuatro chicos dormían todos acurrucados en sus bolsas de dormir, bueno, "chicos" la verdad es que ya no se les podía decir, todos ya eran adolecentes y algunos más que otros.

Pero en fin, a penas si eran las siete de la mañana y el sol entraba por la pequeña ventana del sótano alumbrando los ojos del joven Wheeler quien atosigado por el sol se despertó.

No supo por unos segundos en donde estaba hasta que notó al ahora grandote de Dustin roncar junto a él y rascarse el trasero.
Mike rodó los ojos y se estiró lo mejor que pudo en la bolsa de dormir. Anoche se habían acostado demasiado tarde, la campaña había durado hasta las dos de la mañana y las chicas no quisieron irse a dormir hasta no las cuatro de la mañana con la escusa de que contar historias a esa hora era algo divertido.

Y si, dijo chicas, a las que se refería a Max e Eleven, si, Eleven. Aun no podía creerlo, ella había vuelto un año después, en 1984, había aparecido en el bosque una tarde que Mike caminaba solo por este tratando de despejar su mente cuando allí, sentada frente al lago la vio, y corrió a ella, y la abrazó y la rescató.

Y desde ese dia hasta la fecha, aun cuando ella no estaba, siguió sintiendo cosas por Eleven, cosas que al principio no entendía, pero ahora sí.

Ahora entendía que estuvo enamorado de ella desde el primer dia que la vio, cuando tenía la cabeza rapada y un pequeño cuerpo asustado.

Y estaba mucho mas enamorado ahora, demasiado ahora que tenía el cabello corto en un estilo que solo la hacía verse mucho más hermosa y un cuerpo que para solo tener 16 años madre mía.

Mike negó con la cabeza ahuyentando las ideas extrañas de su cabeza, era El de la que él estaba pensando, su mejor amiga, con la que siempre se quedaba horas hablando por la super-com, era con la única que se había quedado noches enteras tomados de la mano solo mirándose a los ojos y con la única que sí, que había compartido un beso.

Se paró sin gracia de la bolsa de dormir y se balanceo algunos segundos, a veces ser tan alto no era algo bueno, tenía solo 16 años y ya casi alcanzaba el metro noventa, y tanto era así que le costaba a veces mantener el equilibrio o simplemente levantarse.

Pero cuando lo hizo camino directo hacia el baño rascándose el cuello, no entendía que hacia despierto tan temprano, pero si sabia una cosa, que necesitaba...

¿Qué hace El afuera?

Mike retrocedió algunos pasos hasta poder ver bien a través del vidrio de la puerta, donde una El envuelta en una frazada blanca estaba sentado con los ojos cerrados hacia el sol.
No lo pensó mucho, se calzo un buzo y salió disparado hacia afuera, era noviembre y hacia un frio que helaba, se enfermaría si ella se quedaba allí.

Cuando salió afuera confirmo sus sospechas, de su boca salía un vaho frio y su rostro se congeló, estaba seguro que sus ahora rulos también se le habían congelado.

Llegó junto a la niña envuelta en la manta y le fue inevitable no mirarla por algunos segundos, ella era simplemente bella, perfecta, hermosa. No tenía palabras para describirla.

Estaba tan enamorado y a la vez frustrado, porque sabía que ella no se sentía así por el que solo lo agotaba, porque solo tenía ojos para ella, solo pensaba en ella, todo era ella.

Se sentó lentamente junto a ella y la chica levemente abrió los ojos, cuando miro quien estaba junto a ella mostro una delicada sonrisa.- Buenos días Mike.- Eleven había avanzado tanto en su vocabulario, y el amaba eso, aun no sabiendo varias cosas ella ya podía hablar y comunicarse como cualquier persona normal.

- Buen dia El.- Mike le regalo una sonrisa y bajo la cabeza sonrojado, solo con su sonrisa ya le causaba un cosquilleo en el estomago.- ¿no crees que hace un poco de frio? ¡Mira! Hasta me sale vaho de la boca y todo.- Dijo Mike tranquilamente a lo que la chica carcajeo suavemente.

Mileven OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora