Mileven Oneshots

17- Goodbye Mike.

Estaba frio, todo al rededor helaba. Como si estuviese en ese tanque de nuevo, no entendía muy bien que hacia allí.

Ella solo podía ver en su mente ese lugar, ¿Pero ahora? Ella estaba allí, en ese lugar de pesadillas, donde oía a Will por las noches pedir por ayuda.

Ahora ella estaba metida allí, dentro de ese lugar.

El aire era pesado, como aquella vez en la tormenta, el agua le impedía respirar y ver bien a lo lejos, justo como ahora; a excepción de que allí no había agua mas pequeñas hojas secas que flotaban en el aire.

Eleven miró a sus lados, estaba abrumada, realmente ¿Qué hacia allí?

Se palpó el cuerpo preocupada, por suerte no había mas sangre que la de su nariz y oídos.

Al instante las imágenes de todo lo que sucedió le llegaron de nuevo.

- Goodbye Mike. - ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo se animó a separase así de Mike? Podría haber hecho otra cosa, detener al demogorgon unos segundos para huir, o levitar a sus amigos. Podría haber hecho tantas cosas en vez de esta.

Pero ella sabía que ella había traído a ese bicho a esa dimensión y que debía devolverlo a donde pertenecía, porque debía encargarse de lo que había empezado.

Aun así, le dolía, estaba lejos, ni siquiera estaba en su dimensión, pues sabia bien que estaba en "el otro lado" de lo que los chicos tanto habían hablado.

Eleven se levanto abrumada, le dolía la cabeza y le costaba mantenerse parada, comprendió que estaba el salón de ciencias, Mike le había contado de que tenia un profesor muy amistoso de ciencias que daba clases en un salón como este.

Mike.

- ¡Mike! - Fue lo primero que dijo Eleven, mierda, lo había abandonado, golpeado con sus poderes y dejado de lado. Eleven había sido muy cruel con Mike.

Eleven se preocupó al entender que estaba sola, nadie le respondió a su llamado.

Realmente quería que Mike apareciese nuevamente, que la salvase con uno de sus planes ingeniosos y le dijese que todo saldría bien, quería estar con el y abrazarlo. Porque increíblemente Mike le traía a El un suave calor en todo su cuerpo que ella nunca había sentido.

Eleven comenzó a caminar preocupada por los pasillos, sin la esperanza de quizá encontrarse a la única persona que podía sacarle sus miedos, continúo gritando- ¡Mike!

Ella no entendía muy bien que había pasado en el comedor, Mike le había puesto su boca contra la de ella. Mas no fue incomodo o algo extraño. A Eleven le gustó.

Le gustó tanto que desearía tener a Mike allí con ella para que haga mas de eso, porque increíblemente logró taparle todos los miedos que tenía.

Bueno, hasta que Brenner apareció.

Y todos sus miedos volvieron.

Y luego el demogorgeon.

Y luego esto.

¿Cómo había llegado aquí a todo esto?

¿Habría acabado con el demorgeon?

Eleven continuó caminando, mas le costaba mantener el equilibrio, estaba cansada, triste y con el corazón hecho añicos, había dejado atrás todo lo que quería, su comodidad, sus eggos, sus amigos, su peluca amarilla su Mike.

Había arriesgado todo para acabar el problema que había ella solo iniciado.

No entendió muy bien como sucedió, solo levanto la mano y pensó "vete" "vete lejos" y sucedió.