Rings

Capitulo1: Historias

-hay si claro-dijo Ema después de contarle la historia que me avía pedido.

-es la verdad ninguna otra- dije intentando que me creyese.

-por favor, soy tu mejor amiga sé cuándo me mientes y cuando no- dijo esta-ya cuéntame la verdad, ¿qué sucedió esa noche? ¿porque tu anillo tenia sangre? ¿y porque nunca llegaste a casa? -me pregunto esta.

-ya te lo dije-le conteste.

-pues no te creo-

-ya déjalo, de seguro se fue con una de esas putas de su historia y le pego una enfermedad venérea o algo así-dijo Matt el novio de Ema e inevitablemente mi mejor amigo-es lo malo de tener un compañero de piso hombre-

-mínimo no vivo con mis padres- me queje.

-paren ambos-nos regañó Ema-Matt tenemos yoga justos en cinco asique es mejor que os vayamos-dijo esta imponente.

-sálvame- me susurro Matt y no pude evitar soltar una carcajada.

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Ya avía pasado una semana desde lo sucedido y aun así no podía dormir tranquilamente me sentía desconfiado y sentía que avía echo algo malo desde entonces para dormir me quitaba el anillo ya que me causaba tranquilidad.

En todo el día no avía visto a Ema llegar aunque para ser sincero de seguro se encontraría en casa de Matt como ya era común y no llegaría hasta mañana y me contaría cada pequeño detalle sobre lo sucedido, esa era la desventaja de conocerla desde que teníamos 3 años que me contaba todo.

"ring, ring, ring"

Me levante de la cama de un salto para poder alcanzar mi teléfono que se encontraba en mi mesa de noche conectado para que mañana tuviese suficiente batería.

-¿hola?-respondí a mi teléfono.

-¿zack? Por favor dime que eres tu-dijo una voz del otro lado de la línea-

-¿Quién habla?-pregunte extrañado.

-gracias a dios eres tu reconocería tu voz en todos lados-la voz dio un suspiro. -¿Dónde estás?-la voz era grave y claramente no se trataba de la voz de una chica lo que me extraño aún más.-¿zack?-pregunto por la falta de mi respuesta.

-disculpe, pero yo no lo conozco- dije para después colgar, pero antes de que lo pudiese hacer la voz hablo.

-pero nos conoceremos-dijo con entusiasmo y misterio.

-¿disculpa...?-dije antes de que la otra voz hablara.

-hasta luego zatch-me interrumpió y después colgó

Aunque la llamada avía sido muy extraña no le di mucha importancia, pero algo que si me tenía dando vueltas en la cama era en la forma en que me avía llamado ¿zatch? Nunca avía escuchado ese nombre antes y no podía ser un numero equivocado ya que el mismo dijo que avía reconocido mi voz y antes ya me avía llamado zack que es mi verdadero nombre.

No podía dormir decidí apagar mi teléfono para que ninguna llamada extraña como la de antes se repitiera, pero seguía realmente intranquilo y después de lo sucedido hace unas semanas ya no me apetecía mucho salir a dar mis paseos nocturnos asique opte por una de las pastillas para dormir de Ema.

Entre al cuarto de Ema con silencio y con cuidado saque de uno de sus cajones un par de píldoras para dormir y luego deje todo tal y como estaba ya que a pesar de que Ema no se encontrase ella era muy observadora y si se enteraba de que yo avía estado allí de seguro me castraría.

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-y luego me senté sobre él y empecé a besarle el cuello-dijo Ema la cual al fin avía llegado a casa.

-que sea tu mejor amigo no significa que me tengas que contar todo-me queje.

-lo sé y lo siento, pero tienes que entender que estoy emocionada es la mejor relación que he tenido- y era cierto ambos llevaban saliendo casi 2 años y medio- ¿sabes? La amiga que vino a estudiar hace una semana opina que eres lindo-dijo con una sonrisa picarona en su rostro.

-Ema, ya hemos hablado sobre eso-me volví a quejar. Realmente estaba cansado de hablar sobre el tema.

-Zack, en serio lamento mucho lo que te sucedió, pero la vida sigue por algo llegaste hasta la ciudad ¿no?, asique sonríe date una ducha y ponte guapo, porque ya arreglé una cita entre tú y ella-ordeno feliz

Suspire en forma resignada- ¿Cómo se llama? -la sonrisa de Ema se extendió aún más-mínimo debería saberlo-

-Nicole- sonrió feliz.

-pues espero que sea realmente sexy- brome.

-lo es-me giño el ojo.

Subí a mi habitación volví a encender mi teléfono para poner un poco de música mientras me duchaba entre al baño y me despoje de toda mi ropa excepto por mi bóxer, suspire por el cansancio a pesar de las píldoras no avía dormido mucho y Ema no me dejaría tranquilo nunca si no le hacía caso. Mi teléfono volvió a sonar pero ahora en tono receptor de mensajes y un número desconocido se encontraba en el con un nuevo mensaje.

"hola pequeño Zatch, ¿listo para conocernos?"(desconocido)

"¿Quién eres porque me llamas Zatch?"(Zack)

"ayer hablaste con un amigo mio, tenemos que vernos es muy necesario"(desconocido)

"¿y dónde quieren verme?"(Zack)

"ese es un secreto"(desconocido)

"¿y y como esperan que los encuentre?"(Zack)

"lo lograras al igual que nosotros nos encontramos, en algún momento te nos tendrás que unir"(desconocido)

"¿unir?"(Zack)

"hombres siempre con sus preguntas"(desconocido)

"hasta pronto" (desconocido)

Eso realmente avía sido algo muy extraño y decidí ya no contestar a los mensajes por lo que solo abrí el agua caliente me quite el bóxer y decidí empezar a ducharme.

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-tu cita es dentro de unas horas, por lo cual puedes perfectamente comprar algo de comida para tu querida mejor amiga-dijo Ema en tono de súplica aun no podía creer que teniendo ya 18 años aun no supiéramos preparar nada ninguno de los dos.

-acuerdo-dije soltando una pequeña carcajada.

-espera-me grito Ema antes de que saliera-olvidas tu anillo, tonto-dijo apuntando hacia mi anillo que se encontraba en la mesa comedor de nuestro piso.

Corrí para recogerlo y poder salir ya por fin de nuestro departamento y luego Ema me tendría que dar la dirección de Nicole al parecer Ema le avía asegurado que yo iría a recogerla, aunque claro tendría que ir en taxi porque ni tenia carro ni carnet para conducir.

Vivíamos en el piso 5 de un edificio de 10 pisos por lo cual lograr que el elevador se centrara justo en nuestro piso era muy difícil y cuando lo lograba estaba o lleno de personas que subían o bajaban entonces tarde unos 5 minutos entre cada piso en el que paraba el ascensor ya que como no era el primero se iba en orden muy salteada, primero arriba, luego abajo, más arriba y así hasta que logre llegar al vestíbulo y poder alfin salir del edificio para pasar por unas hamburguesas (las favoritas de Ema) y luego dirigirme a mi cita.