El sorteo terminó y exhalé un suspiro... Me dio la impresión de haber estado conteniendo la respiración durante varios minutos. Al día siguiente cada pareja comenzaría a pensar y elaborar su proyecto, pero ese día había concluido por lo que me incorporé con rapidez y saludé a Edward dispuesta a irme.
-Adiós, profesor...
-Ahora compañeros-. Dijo con una sonrisa.
Dios, esa sonrisa...
Evité mirar sus ojos, sonreí educadamente y salí de la sala. Tenía esa extraña sensación de haber permanecido en una burbuja, una especie de cápsula de tiempo y espacio que al romperse saliendo al exterior, me encontró totalmente desorientada. Llovía, caía una lluvia fría mientras sentía una temperatura cálida, tan propio de la primavera. Las gotas heladas en la cara lograron despejarme, hacerme sentir muy despierta y con miles de confusos pensamientos gritando a la vez en mi mente. No podía oírlos, pero mis piernas me condujeron nuevamente a la misma sala, el Santuario del Azar, frenaron en la puerta y toda persona que aún se encontraba allí volteó para mirarme.
ESTÁS LEYENDO
El Proyecto
RomanceUn Proyecto intrascendente. Una pareja de trabajo. Un amor oculto e imposible. ¿Pero qué tan imposible...? Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra.