El Árbol Enamorado

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"Las tormentas hacen que los árboles tengan raíces mas profundas"

Chamberlain





Había pasado la noche entera estudiando y por fin a las 4:30 de la madrugada me sentía satisfecha por el trabajo que había hecho. Aún tenía muchos detalles que acabar, el ritmo no estaba del todo bien y en algunas armonías no me encontraba cómoda pero la mayoría de las notas estaban afinadas y con un tempo aceptable para llevarlo al ensayo más tarde.

Cuando me desperté eran las 10am y aun mi cuerpo estaba agotado, pero no podía seguir durmiendo. Cansada me levante de la cama y tome una ducha para despertarme.

«Como extraño mi camita»

Después de vestirme y desayunar/almorzar tome mis cosas. Hoy llegaría temprano.

Decidí irme caminando. No deseaba tomar ningún autobús y perderme de nuevo. Además hacia un tiempo magnifico, sin mucho sol y una brisa fresca que me acompañaría todo el camino. No me gustaba el sol fuerte y las altas temperaturas, me agobiaba el solo pensar en caminar bajo el ardiente sol un día caluroso de verano.

A una cuadra de la sede me di cuenta de que aún estaba demasiado temprano, y que no deseaba ser la primera en llegar. Todos estarían viéndome por ser la nueva y nadie me dirigiría la palabra, solo se quedarían mirándome esperando que hiciera cualquier cosa. Seria en extremo incómodo y mientras pudiera me ahorraría eso a toda costa.

Me fije que en la cuadra siguiente estaban unos niños jugando en un hermoso parque con columpios y resbaladillas. ¡Bingo! Ahí esperaría un rato a que llegara más gente. Camine hasta ahí y contemple la hermosa vista, lleno de árboles grandes y frondosos, con niños jugando por doquier. Me senté en uno de los banquillos que se encontraba en el centro del parque junto a uno de los arboles más grandes que había visto en mi vida. Su trono tenía unos 4 metros de diámetro y el alto de este era impresionante. Era un árbol muy viejo por su tamaño y por la forma de las raíces. Mientras me acercaba puede notar que estaba tallado con muchas iniciales de diferentes tamaños y formas.

Era uno de esos lugares donde los jóvenes iban a hacer prueba de su amor tallando sus iniciales y prometiéndose "amor eterno". Se notaba que de la misma manera de que unas eran recientes como dos o tres semanas otras tenían por lo mínimo 15 años ahí, quizás más que eso. Me quede un momento apreciando cada tallado, cada ralla que le habían hecho con el pasar de los años. Habían muchas iniciales en corazones, otros eran apodos de enamorados como "osita y osito", "cuchu y lalo" y había otras que eran "Te amo Laura" y más abajo o a un lado la respuesta "Y yo a ti Luis". Había infinidad de apodos y de nombres. Las personas enamoradas eran estúpidamente cursis y empalagosas.

Seguía detallando cada tallado y escondido en una parte de abajo estaba una propuesta de matrimonio, ¡¡¡HABIA UNA PROPUESTA DE MATRIMONIO EN EL ARBOL!!!

"Así como hace años en este mismo árbol, me vuelvo a declarar eterno enamorado de tus besos. Hazme eternamente feliz y cásate conmigo". Y debajo de esta había un enorme "SI".

Para mi gusto esta propuesta era un poco cursi, pero debía admitir que el hombre había sido muy original, se las había ingeniado y le había dado resultado.

– ¿Verdad que es hermoso? – dijo alguien muy cerca de mí.

–AAAYY DIOS MIO – dije exaltada ya en el suelo. Del susto me había resbalado y caído.

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2017 ⏰

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Un Acorde al Final- #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora