—Isaac...
Él se recargó en la barandilla de concreto frente a mi y se acomodó su cabello hacia atrás con la mano derecha. Vestía una chamarra de mezclilla negra, una playera blanca delgada cubría su torso, y unos vaqueros negros de corte recto.
—Y bien, ¿qué haces aquí?
—¿No debería yo preguntar eso? —Dije retomando mi postura pues su presencia aquí me había tomado por sorpresa.
—Traje a Lee al ensayo. —Se encogió en hombros.—No tengo nada que hacer en este lugar.
—¿Entonces no eres pareja de baile de alguien ya? —Isaac soltó una risa con mi comentario.
—¿Crees que me prestaría para esto? —Negué.
—No pareces ese tipo de persona.
—Lo ves. —Isaac dio un pasó al frente quedando más cerca mío.
Sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal cuando sus dedos rozaron la piel de mis hombros. Alcé mi mirada confundida por aquello.
—¿Te duele? —Un cosquilleo de incomodidad y vulnerabilidad se apoderó de mí, mientras la tela de mi blusa se elevaba bajo su toque. Al escuchar sus palabras comprendí el porque de su tacto.
Aún tenía el moretón del fuerte golpe que me había dado el grupito de Olivia el martes de la semana pasada.
Aunque ahora sabía la razón por la que había tocado de forma tan suave mi piel, mi corazón no paraba de latir con fuerza, había una extraña intimidad en ese gesto inesperado.
—No duele. —Isaac asintió, lo miré confusa, tratando descubrir alguna expresión en su rostro, pero no lo descifré, nisiquiera se inmutó ante mi mirada.
Isaac asintió ante mi respuesta y se alejó de mi dando un paso hacia atrás recargadose en la barandilla de nuevo.
—Supongo que no debería preguntar más, y tú deberías entrar de nuevo, la clase está por terminar y tampoco deberías hacer esperar a tu pareja.
Asentí ante su respuesta. Steph no me había dicho que hacer en estos casos, debería decir algo.
—No tengo pareja. —Aquello salió de mi boca sin pensarlo mucho.
—Estoy seguro de que no fue una propuesta. —Suspiré dándome por vencida y el sólo rió. —Anda ya, no creo que a tu profesora le agrade mucho que te hayas salido a media clase.
Me di la vuelta y comencé a caminar hacía el salón de baile, Isaac venía pisándome los talones, pensaba que se iba a quedar ahí, pero tenía sentido que viniera, la clase estaba a punto de terminar, y estaba segura de que entre menos tiempo pasara aquí sería mejor para él, ya se quería marchar.
Tan pronto como di la vuelta en el pasillo, Olivia estaba frente a mi con una cara de pocos amigos.
—Hasta que te encuentro. —Su voz resonó por todo el pasillo, y no estaba usando un tono nada lindo. Su mirada de molestia que al principio estaba en mi, se posicionó en la persona detrás de mi, e inmediatamente cambió a una mirada de confusión.
—¿Sucede algo? —Olivia seguía atónita por la escena frente a sus ojos, probablemente para ella era imposible que yo estuviera con Isaac, no tenía sentido y menos porque ella no sabía cual era la razón de que nos conociéramos.
—Ven aquí. —Antes de que Olivia me tomara del brazo, la mano de Isaac se interpuso entre ambas, ella ni siquiera logró tocarme.
—Lo siento, tenemos que volver al ensayo. —La voz de Isaac a mi lado sonó firme y seria, un tono que no había escuchado de él, ni siquiera cuando estaba siendo cortando conmigo el primer día.
—¿Es tu pareja de baile? —Olivia soltó una pequeña risa de ironía sin despegar la mirada de mi, esperando que contestara a su pregunta.
Podría aprovecharme de esto y sacarle provecho a la situación. Pero sabía que a Isaac no le agradaba la idea de asistir a estas cosas, y si lo negaba terminaría siendo la burla del grupito de Olivia.
—Lo somos. —Respondió Isaac, le miré confundida por su respuesta, pero el ni siquiera me volteo a ver.—Así que si nos das permiso, tenemos que regresar. —Esta vez su mirada se dirigió hacia mi.—Vamos. —Dijo sin más y empezó a andar esperando que yo le siguiera, cosa que evidentemente hice.
Caminé detrás de él, mi cabeza se llenó de muchísimas preguntas, ¿hablaba enserio? ¿debería preguntarle? ¿por qué había hecho aquello? no, ¿por qué hacer aquello cuando ni siquiera le gustaban este tipo de cosas?
A mi cabeza se vino aquel día de las admisiones para la clase de música, era seguro que el me había visto en el suelo siendo intimidada por el grupo de Olivia, pero debió haber visto más que eso, aquel día ni siquiera me habían hecho algo cuando él entró. Mierda, eso significaba que sabía o intuía lo que me hacían ellos.
Al llegar a la clase algunas miradas se posaron sobre nosotros y específicamente sobre Isaac, se debían estar preguntando que hacía aquí él, probablemente se lo esperaban de Lee quien no recibió muchas miradas durante el ensayo pero ¿Isaac?, la gente se volvería loca si vieran a Cole Walter aquí.
Mi mirada rápidamente se encontró con la de Steph quien tenía la boca hasta el suelo, cuando se percató de que la estaba mirando ella se acomodó en su lugar y alzó una ceja confundida.
—Isaac, creí que me esperarías afuera, no tenías que venir a buscarme hasta aquí. —Antes de que Lee se abalanzara sobre Isaac este puso una mano en su hombro impidiendo el abrazo.
—No vengo por ti imbécil. —Lee lo miró confundido y luego su mirada se poso sobre nosotros.
—No me digas que ustedes dos... —Dijo señalándonos.
—No digas tonterías. —Isaac pasó su brazo por los hombros de su hermano y le cubrió la boca.
Ambos se alejaron sin dedicarme una mirada, y dejándome muy confundida. Me apresuré hasta llegar a donde Steph quien me miraba confundida, emocionada y sorprendida.
—¿Qué fue eso?
—Ni yo lo sé. —Dije soltando un fuerte suspiro.
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¿Cómo llegar a un Walter? | Isaac García
Fanfiction"-Míralos, quiero ser como ellos, no tienen ninguna preocupación en su vida. -Mi mejor amiga me miró confundida, pero comprendió de que hablaba cuando vio a los Walter entrar a la cafetería de la escuela. -Honestamente, todo sería menos pesado para...