Hoy regreso a Inglaterra... los recuerdos que siempre he querido olvidar, se reintegran lentamente al ver cada rincón de esta mansión, los cajones del tocador maltrechos y regados por toda la habitación, esa horrible sensación de invasión e inseguridad que tenía en ese momento, la sangre que se esparcía en el suelo de mármol y los dos cuerpos inertes de mis padres.
Nunca pude llegar a una conclusión del por qué nos había pasado esto a nosotros, mi familia siempre estaba rodeada de felicidad, amor y calidez, jamás le habíamos dado razones a alguien para que nos ganáramos su odio, pero... esa noche, antes de mi cumpleaños número trece, mis padres fueron asesinados, la policía no encontró rastro de los asesinos de mis padres, decían que el caso sería investigado y que encontrarían al culpable sin importar que ... sin embargo el caso se cerró a falta de pruebas. Viví sola durante unos cuantos meses ya que mis familiares no sabían que hacer conmigo, decían que no sería más que un simple estorbo pero la tía Lynette y el tío Calem me llevaron a Francia y ahí viví durante siete años con mi prima Jazmín y con mi primo John.Mis primos me acompañaban en mi regreso a casa, para así no sentirme sola en esa gran mansión, el mismo día de nuestro retorno a Inglaterra salimos al pueblo en busca de empleados y de una vestimenta adecuada para una fiesta que tendríamos.
Como siempre Jaz y yo nos encontrábamos fascinadas por los vestidos de los grandes escaparates, pero no eran lo suficientemente cómodos según nuestro parecer así que decidimos solo caminar sin rumbo alguno. Mientras caminábamos pude ver a un joven alto, su cabello era negro como la obsidiana, vestía un traje muy elegante de color negro y sus ojos eran color ámbar tenía una mirada muy sería era tan penetrante y hermosa... Sus ojos me hacían recordar a alguien con el cual pase muchos momentos agradables, mucho antes de la muerte de mis padres había conocido a un chico llamado Sebastian Howland tras una salida al pueblo con mis padres, esa tarde conviví con él y con su hermosa hermana Luna.Con el tiempo nos hicimos tan amigos que a menudo visitaba el jardín para jugar, yo me sentía tan feliz a su lado, sentía que se me aceleraba el corazón al verlo, pero nunca le confesé ese gran sentimiento por miedo a que pensara mal de mí, o que me diera la excusa de que era tres años mayor que yo y que no me veía de la misma forma ... Un tiempo después mi tía me llevó a Francia con ella para alejarme de los acontecimientos traumantes.
De pronto sentí un gran impuso de correr hacia ese joven, tal vez no sería la persona que yo creí ver pero no tenía nada que perder así que continué corriendo hacía él con el propósito de preguntarle cuál era su nombre, con el incontenible deseo y esperanza de verlo una vez más, hasta que por fin lo alcancé solo fui capaz tomarle una parte de la manga de su saco, el joven giró su cabeza sorprendido.
-Sucede algo señorita, puedo ayudarla en algo-
Entre suspiros las palabras salieron de mi boca.
- disculpa que te moleste de ésta manera mi nombre es Danielle Stone -
Al mencionar mi nombre el joven mostró una expresión de sorpresa en su rostro.
-Podrías decirme ¿cuál es tu nombre?-
él solo sonrió levemente.
- Por supuesto señorita mi nombre es Sebastian Howland-
Mi voz era cada vez más y más temblorosa pero no podía dejar de cuestionarlo.
-¡Por favor dime que me recuerdas! -
-Cómo olvidar a la pequeña niña testaruda que me hablo, que me ofreció y demostró su amistad a mí y a mi hermana dos chicos de clase media sin importancia alguna -
Mi cara se ruborizó por las palabras de aquel joven
- Disculpe señorita tengo que irme ya que quiero conseguir otro empleo, la situación en mi casa se ha empeorado desde que mi madre enfermo... lo siento pero me retiraré -
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Cantarella
RandomUna chica llamada Danielle, tras siete años del asesinato de sus padres en Europa decide comenzar una nueva vida con su prima Jazmín y su primo John para continuar con la producción de la empresa de su familia, elige regresar a la mansión donde...