Braulio se despertó sobre saltado, su jefe estaba de pie a un costado de la cama.
- Levanta amigo, tenemos que hablar.
- ¿Que ocurre Carlos?
- Puede que tengamos un problema, escucha mientras te vistes.Braulio obedeció. Mientras se vestía Carlos hizo la cama y le contó lo que ocurría.
- Sabes que ésta nación es gobernada por un tirano ¿verdad?
- Si, desde hace muchas generaciones creo entender.
- Entiendes bien. Es un régimen autoritario pero bastante suave, lo que suele llamarse una dicta-blanda, se deja entrar a los inmigrantes y quien no quiera vivir puede irse...
- Eso suena bien.
- Si, pero es mentira.
- Vaya...
- Bueno, quería decirte que tengas cuidado con los cuentos y enseñanzas que le das a mi hija, son correctos pero peligrosos.
- ... ¿No deberías llevarme ante la ley?
- No, sería hipócrita de mi parte ya que soy un activista que lucha por derrocar el tiránico gobierno en el que vivimos.
- Vaya... Por eso me has dejado vivir aquí.
- Si, en principio por los destrozos...
- Le vuelvo a pedir perdón por la mesa.
- Ya lo has pagado amigo. Bien, trate de actuar con normalidad, abajo hay policías, simplemente trabaje en la barra y hable con acento.
- Muy bien.Ambos hombres bajaron y actuaron con normalidad, les dieron un desayuno a los policías y éstos tras terminar lo dado se fueron pagando con propina.
En cuanto salieron todos los clientes se relajaron asombrosamente.- Carlos, ¿conoces el código morse?
- Si Braulio.
- ¿algún cliente suyo lo conoce?
- Son de confianza Braulio, digamos... Que son de mi mismo rubro.
- Todos ellos...
- Si, son a quienes llamas "terroristas"
- Vaya, vaya.
- Tranquilo, estamos seguros.Tras éstas conversaciones Braulio se tranquilizo un poco hasta el anochecer.
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Cuentos para Isidora.
FantasyÉsta es una saga de cuentos que narran los viajes de un variopinto grupo de mercenarios, cada uno con un objetivo diferente pero todos viajando juntos hacia un mismo destino.