Cuentos para Isidora.

Las dudas de Braulio.

- Braulio antes de irme a dormir, ¿en que momento Ardrun curó a Bjorm?
- Ah... pues mientras trabajaban en este local tuvieron una pelea, en la que Ardrun consiguió herirlo, pero Bjorm consiguió agarrarlo del pescuezo como las gatas a sus mininos, la diferencia es que este minino le hizo una herida bastante grande a la gata. Básicamente eso.
- Pero solo le agarró del pescuezo ¿como le ganó?
- El cuello de Ardrun estaba en manos de Bjorm, un apretón y adiós Ardrun.
- Que miedo.
- Lo dicho pequeña, Ardrun le curó con una aguja, una cuerda y la bebida especial de Bjorm que era... algo así como una mezcla de tequila, vodka, ron, ginebra, whisky, una bebida que no termino de acordarme y unas setas especiales que más adelante contaré el porqué son especiales.
- Se a dormido mientras hablabas.
- Cierto és. Ahora nos toca dormir a nosotros. Otro día te daré clases, cuando no nos vayamos a dormir tan tarde Cristina.
- Bien.

Ambos dos se marcharon a sus habitaciones. Braulio se sentó nuevamente en su escritorio, todo estaba casi en total oscuridad de no ser por las farolas del exterior que daba algo de luz a esa habitación. Encendió una vela y vio todo cuanto había en aquella mesa, unos libros, un tintero una pluma unos lapices varios carboncillos una petaca muy vieja y varias cartas bien cerradas y selladas, listas para ser enviadas. Braulio miró las cartas largo y tendido hasta que se fue a dormir. El quería enviar aquellas cartas pero aun no lo hacía. Al siguiente día se armó de valor y llevó las cartas "Al cartero" como decía Isidora, La cara de Braulio brillaba tras dejar las cartas, ¿que habría en esas cartas? ¿a quien se las envió?