III

193 27 19
                                    

"A ver esto qué es¿"
Anuma ya me acordé que tenía que actualizarlo xDDD
Srry por no ser alguien tan constante, la inspiración me pega de a poquito.
Pero, las buenas noticias es que tengo un celular nuevo, so es muchísimo más fácil escribir en este que en el anterior que tenía.
Perdonar la tardanza, al menos no lo dejo morir del todo. ywy
PD: es probable que más adelante comience a narrar desde el punto de vista de Josh, y si bien no me gusta esta clase de narradores necesito que sea así, ya lo verán luego I guess.


—Ya, joder, cállate de una vez.—se quejó constantemente luego de que las puertas de aquel establecimiento fueron aseguradas bajo llave, estaba anocheciendo y era momento de cerrar.
—No puedo creer lo rojo que estabas, te veías como una ensalada de tomate y lechuga adorable.—mencionó en un tono burlesco su amigo, no había parado desde que aquel tipo se fue de la tienda, cada cosa que decía era para que se avergonzara cada vez más con cada segundo que pasaba.
—¿Qué tiene de divertido?—un ligero puchero se formó en sus labios, casi quejándose entre dientes. 
—Que parecías tener una erección con sólo haberle visto.—otra risa que le obligó a encogerse de hombros, ¿por qué tenía que jugar con su orgullo de tal manera?
—Como sea, sólo vayamos a algún otro lado.—decidido a ignorar sus comentarios empezó a caminar, normalmente los fines de semana no dormía en su casa, solía tener pijamadas con sus amigos, eran momentos geniales, pues se divertía mucho, aunque esta vez se lo estaba planteando, ¿podría soportar a Brendon todo lo que restaba de la noche, luego de estarle aguantando todo el día, y que más encima muy probablemente sus amigos se le unieran? no quería ser el hazmerreír de la noche, Y con esas opciones, su familia no sonaba tan mal.
—Hey, enano ¿qué te parece si vamos a una fiesta? el anfitrión es un conocido mío y podremos pasar desapercibidos.—una vez estuvo cerca le codeó, insistiendo como siempre solía hacer.
—¿Y tener que encargarme de ti y tu mierda cuando estés jodidamente borracho como la última vez? no lo creo.—habló con firmeza, otras veces habría aceptado sin chistar, pero ahora era diferente, estaba molesto por sus burlas y le costaría caro.
—Oh, vamos lechuga, todos van a ir, no podemos quedarnos fuera.—de repente parecía un niño, casi rogando con la mirada, y para su buena suerte, Josh era muy débil ante esa clase de cosas.
—Joder, no hagas esa cara.—intentó serle indiferente, pero no funcionó, cada vez le estaba más encima de él, con tal de que le hiciera caso de alguna forma.
—Por favor, Jish, hazlo por tu viejo amigo.
—Lo de viejo no te lo voy a negar.—no iba a mentir, se merecía el golpe que le dió, pero la risa no pudo contenerla.
—¿Sí o no?—casi amenazándole-con su dedo-intento imponer la poca autoridad que tenía, de todas formas en parte era su jefe y era mayor.
—¿Yo qué obtengo a cambio?—con una ceja erguida y sus brazos cruzados pretendía generar cierto desinterés ante cualquier cosa que ofreciera darle, incluso de podía jurar que observaba sus uñas a la vez.
—Te daré más paga.
—Trato hecho.—fue más débil de lo que presumía, pero más dinero eran mayores posibilidades de vivir solo.
Su frentón amigo palmeó alegre sus manos, como si un gran crimen se hubiese realizado a la perfección.
—Genial, sólo sígueme.—"seguir" no era la palabra que buscaba,fue arrastrado hacia el auto que hace tiempo atrás Brendon había comprado, no le pareció buena idea que alguien como él tuviese uno, pero no podía quejarse ni mucho menos retractarse de su decisión.

:。・:*:・゚’★,。・:*:・゚’☆

P.O.V Josh. 🍭

Estábamos lejos, muy lejos de la tienda, muy lejos de mi casa, muy lejos de todo lo que conocía, pero cerca de lo que todo mundo busca. Casi al otro lado de la cuidad fuimos a parar, enormes casas, con patios elegantes, casi mansiones en su mayoría, ¿qué clase de amigos tenía Brendon?
Por obvios motivos la cual mayormente llamó mi atención fue una casa con luces de toda clase de colores y música a todo volumen. Había gente afuera charlando y riendo, y por las ventanas podías notar como otros bailaban, al menos por fuera parecía estar todo en orden, o tal vez era porque apenas empezaba.
—Vamos Josh, no pierdas el tiempo.—le vi saltar del coche, ¿siquiera eso era seguro?
Al bajar tuve la prioridad de al menos ver si cerró el auto, o siquiera llevaba las llaves encima, pues no recordaba la última vez que se emocionó tanto por una dichosa fiesta, pero para cuando acabé de revisar por su propia seguridad, me di cuenta que estaba solo, entró sin esperarme ni siquiera un segundo.

Pasaron minutos que fueron horas buscándole, ¿dónde mierda se había metido? Jamás fue tan rápido para correr, no podía creer que estuviera tan loco por un trago de alcohol.
—¿Brendon...? maldita sea, frentón.—las maldiciones no se quedaron atrás como lo fue él conmigo, menos ante una situación así, él sabe que las dos cosas que más odio es que se emborrache o que me deje solo, y puedo asegurar que esta vez acaba de realizar ambas ambas.
El tiempo que estaba tardando en encontrarlo era indeterminado, tanto así que ya eran las 1:34 am, la vergüenza de ser el único deambulando, y que más encima se encontraba allí sin ser invitado me consumía, incluso más de uno se detuvo a preguntarme si estaba  perdido o si vine con "mis padres".

¿A caso no podía ser peor?
...
Oh... olvídenlo, sí que podía.

Pude mantener mi poca paciencia hacia él hasta que sentí el peso de alguien abrazándome por la espalda, por obvios reflejos me alejé al instante, pero no lo suficientemente rápido, ya podía sentir el olor a alcohol que desprendía de encima. No era nadie más que mi querido amigo, quien me había encontrado antes que yo a él, más borracho que nunca en su vida.
—Oye, lechuga, ¿no quieres conocer a unos... amigos míos?—habló sin evitar reír cada tres palabras, pero no le dejé seguir, este día fue hartante, y no pretendía ir a mejor.
—No, Brendon, quédate tu con ellos, yo me voy.—sin contestar le dejé hablando solo, cegado por la ira, me prometió que no iba a emborracharse, ¿y qué es lo primero que hace? ¡beber como si su vida dependiera de ello!
Ahora sus "amigos" tendrían que cuidar de él, ya no me haría cargo de tal situación.

:。・:*:・゚’★,。・:*:・゚’☆

Mi caminata fue exhaustiva, ambos pies me dolían y el sueño me aprisionaba más y más, ya no había casas enormes, sólo simples y aburridos edificios grises, observando en el silencio de la noche como me perdía entre ellos.
3:07 am, no pasaba ningún bus por la zona, tragué en seco, ¿fue a caso buena idea dejarme llevar por la molestia? era la única pregunta que tuve hasta que recordaba lo que hizo, tal vez fui demasiado inmaduro por enfadarme, pero ya estaba harto, al fin y al cabo sólo lo acompañaba para que no se perdiera o para que alguien sostuviera sus cosas mientras toda la noche se iba por el retrete.
Miraba las calles por todos sitios, ¿ni siquiera un taxi? ¿a caso me encontraba en el fin del mundo?
Los nervios me invadieron cuando entré en situación, era madrugada y estaba caminando solo por oscuras y desconocidas calles llenas de penumbra y callejones sin salida, cualquier persona-o "animal"-podía robarme, secuestrarme o incluso asesinarme en cuestión de segundos, ¿abría valido la pena irme de allí?
Ni siquiera una tienda podía ampararme por el resto de la noche.
Un enorme mareo y una corriente de adrenalina me invadieron antes de percatarme que alguien estaba poniendo un paño sobre mi rostro.
Sin forcejear por mi reacción tardía y en cuestión de segundos todo estaba oscuro y extrañamente frío, mientras podía escuchar como la puerta de un coche se cerraba con suavidad, antes de que el efecto y mi fatiga se encargaran de dejarme inconsciente, no llegué a ver quién era, demasiado tarde.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 10, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Estocolmo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora