Llego a casa, y lo primero que hago es saludar a todos con una sonrisa de oreja a oreja.
—Hey, ¿porque estás tan contenta vos?—Me dice mi mamá dejando de lado el cucharón con el cual estaba revolviendo la comida.
—Nada, nada. —Le digo aún con la sonrisa en rostro, y sin decir nada más.
Me dirigo a mi habitación, en la cual encuentro nuevamente a mi hermana, recostada sobre la cama leyendo un libro.
—¿A donde te habías ído?—Me dice ella despegando el libro enorme de sus ojos y mirándome con picardía.
—Lo ví. No lo puedo creer. —Me muerdo el labio.
—¿En serio?, pero, ¿donde?, ¿como?—Deja lo que estaba haciendo y se sienta sobre la cama, dejando que cayera en la misma el gigante libro.
—Pues, primero lo yamé por teléfono al celular, y me antendió él, pero como una tonta corté bruscamente. Luego, me armé de valor y fui hasta su casa, en donde me atendió una muchacha que a lo primero deduje que era la novia, cosa que después él me desminitió diciéndome que era su hermana. Y después me choqué con él en la calle y ahí nos vimos.
—¿Y? —Me dice mi hermana con sus ojos muy abiertos y escuchándo cada palabra que salía de mi boca con demasiada atención.
—Y eso. Hablamos durante unos minutos y le pedí que me ayude a reconstruir estos 7 años perdidos, haciendome recordar lo que pasó ese 3 de septiembre.
—¿Y él que te dijo?
—Pues, no entendí mucho su respuesta, no podía dejar de mirar sus ojos. Me sentía como una tonta en ese momento. —Río mirando el suelo.
—¿Por que tonta?, estás enamorada, es normal.—Me sonríe y luego se concentra nuevamente en su libro.
—¿Enamorada?, para nada. Es solo un amor del pasado, nada más.—Poniendome nerviosa.
—Bueno, como tú digas. Déjame terminar el libro que mañana tengo exámen. .—Me dice con una sonrisa pero a la vez alertándome.
Salgo de la habitación y no sabía que hacer.