¿Cómo saber que te has enamorado? »ChanSoo«

1; Miradas.

No importa qué hagas o busques, tu mirada siempre se posará en la misma persona. Incluso si está de espaldas, a metros de distancia, o entre un tumulto de gente, siempre será la misma persona.

Antes de que te des cuenta, sólo querrás ver a esa persona y cada vez que no puedas, la extrañarás...
Alguien se te vino a la cabeza, ¿no?

—Beh, basura.

BaekHyun lanzó el libro sobre la mesa de la biblioteca de la escuela, haciendo más ruido del que debería, y se cruzó de brazos con una mueca de disgusto. KyungSoo rodó los ojos, cambió la página del libro que tenía en sus manos y, luego de otro quejido de su amigo, se dignó a preguntar.

—¿Qué pasó ahora?

—Según esa cosa, estaría enamorado de TaeYeon-noona. —KyungSoo alzó una ceja.

—¿No lo estás? Pensé que entraste al club de debate por ella. —BaekHyun se tocó el pecho indignado, como ofendido.

—No juegues, sólo le hice un favor para que no disuelvan el club.

—Um, ajá. Entonces te gusta.

—Ya para que me empieza a dar asco.

KyungSoo negó, tomó el libro que su amigo acababa de tirar y leyó el título, sólo eso bastó para que estuviera totalmente de acuerdo con su juicio: ¿Cómo saber que te has enamorado?

—Menuda mierda fuiste a coger, BaekHyun ¿De qué nos serviría este libro para la reflexión? —el chico alzó sus hombros.

Y era cierto, no les ayudaría en nada. La profesora de Ciencias Sociales no era una persona con mucha paciencia, mucho menos con sus alumnos masculinos. Ella tenía una mentalidad un poco radicalista desde que su novio la dejó plantada en el altar y, desde entonces, había pasado de ser la Señorita Honey a Tronchatoro. Literal. Pasó de decir «quiero que esta clase sea cómoda para todos» a «La ignorancia es chiquillos como ustedes son el cáncer de nuestra sociedad, y eso hay que erradicarlo desde ahora. Van a hacer una reflexión de diez páginas acerca de la importancia en el movimiento feminista... Ah, puede ser de máximo tres, ya sé que a algunos les cuesta pensar por sí mismos».

Qué verga.

Sin más remedio, KyungSoo y BaekHyun decidieron comenzar con eso cuanto antes, porque, sinceramente, esa profesora les comenzaba a dar miedo. Menos mal que sus compañeras les ayudaron con algunas cosas, como para buscar artículos o libros en la biblioteca, pues ellas se salvaron de aquel trabajo por el hecho de ser «mujeres constantemente reprimidas», como había dicho la mujer. KyungSoo se llegó hasta sentir culpable por reprimirlas sin darse cuenta, es decir, ya no las presionaría para que se queden a limpiar el salón cuando les corresponda.

En ese momento, pasó frente a ellos el ayudante de la bibliotecaria Park ChanYeol, provocando que KyungSoo se exalte a tal punto de coger el horroroso libro de amor para ocultar su rostro entre páginas abiertas al azar. No sabe por qué se comporta así cada vez que el más alto está cerca, pero en ese momento intuyó que quizás, y sólo quizás, se debía a la preocupación de que les llamaran la atención por hablar tanto en el santuario del silencio.

BaekHyun hizo lo mismo, pero de manera mucho menos exagerada, incluso, tuvo que morder su labio inferior para no reírse de su amigo que ya bastantes veces se ha comportado así. Es decir, ¿Cuándo se iba a acostumbrar a la radiante existencia de ChanYeol? Sobretodo si eran compañeros de clases: lo tenía que ver todos los días.

ChanYeol, por su parte, estaba ordenando unos libros en las estanterías correspondientes de acuerdo al código que etiquetaba a cada uno. KyungSoo lo miraba de reojo, sintiéndose acalorado, posiblemente por su aliento que choca con las páginas del libro y le dan calor... posiblemente es la figura alta y elegante de su compañero, posiblemente su semblante serio y acogedor a la vez. O quizás se estaba volviendo un tonto.

Bajó la mirada, pestañeando con fuerza para distraerse, ignorando completamente que su amigo notó cada uno de sus gestos y cambios de tono en sus mejillas. BaekHyun tenía las cejas alzadas con sorna, y mira a Park terminando de poner el último libro en su lugar para agitarle la mano y llamar su atención.

KyungSoo, alerta, bajó el libro con los ojos más redondos que de costumbre, usándolos como armas mortales para detener lo que fuera que intentaba hacer el otro. Pero era inútil, BaekHyun ni siquiera lo estaba mirando, y si no lo miraba, entonces su asesinato visual no surgía efecto.

ChanYeol miró en distintas direcciones hasta que se convenció de que era a él a quien llamaban. Se acercó intercalando su mirada en ambos chicos, tomó asiento con ellos y alzó sus cejas, preguntándole con ese simple gesto qué era lo que ocurría.

—Supe que faltaste a clase ayer— sonrió BaekHyun, el más alto asintió. —¿Ya te dijeron lo que hay que hacer?

ChanYeol frunció sus labios y asintió con un movimiento de cabeza apenas perceptible, un poco incómodo con la mirada atenta de KyungSoo sobre él.

—Pero no te dijeron que deben ser grupos de tres...—indagó BaekHyun, casi burlesco. ChanYeol suspiró.

—Oh, gracias por decirme. —sin embargo, seguía viéndose contrariado con el tema, punto para el plan de Byun.

—Sé con nosotros, nos falta alguien de todos modos y no hemos avanzado mucho. —ChanYeol cambió su mirada hacia KyungSoo, como pidiéndole permiso, a lo que el chico sólo carraspeó y asintió. —¿Ves? Además necesitamos que alguien corrija nuestra redacción.

—Tu redacción, querrás decir— agregó KyungSoo, sin ánimos de bromear pero haciendo reír inevitablemente a ChanYeol.

—Gracias, chicos.

Park ChanYeol les regaló una sonrisa antes de tomar un libro y comenzar a descartar la información que consideraba innecesaria para la reflexión. Por debajo de la mesa, BaekHyun golpeó juguetonamente el zapato de KyungSoo, llamándole la atención y haciendo un juego sugestivo de cejas. En un intento por evitar golpearlo, decidió leer el libro que yacía en sus manos sin mucho interés.

Ridículo, risible, cómico, hilarante.

¿Sólo podías pensar que alguien te gusta por el simple hecho de mirarlo? KyungSoo hizo una mueca de disgusto y alejó el libro de su vista, poniéndolo casi al centro del mesón. Por su mente pasó un pensamiento: Beh, basura.

Si fuera tal como decía aquel menudo libro, entonces él estaría enamorado de ChanYeol. Y eso definitivamente no era así.

♡♡♡♡♡
¡Buenas!
Vengo con la entrega del primer capítulo de esta nueva historia. Sé que los capítulos son cortitos, pero con los estudios prefiero hacerlo de esta forma para "cumplir" de alguna manera y no actualizar cada mil años :v 

En fin, espero que les guste. Yo, personalmente, me estoy sintiendo bien escribiéndola.

Ah, hoy mi mamá está de cumpleaños: 26 de marzo, el mismo día que nuestro MinSeokee. Loco, ¿no? ¡Como sea! Muchas gracias por leer, nos vemos en el siguiente cap.

¡Besos! ♡