Capítulo 7:

74 19 3
                                    

Narra Luz:

Ya era de día y como lo sé, por que el sol no deja de molestar me, hoy tengo una cita con el doctor, cada dos semanas tengo que ir al hospital por mi enfermedad y desde que he vuelto a recaer las visitas al doctor se vuelven mas constantes, ya estoy cansada de esto, me duele mucho ver que mis seres queridos sufren por mi, no es justo que ellos me vean morir poco a poco quisiera que esto acabara no sé por que cada vez que estoy apunto de ser feliz siempre hay algo que me lo impide, aveces tan solo quisiera dormir un día y no despertar o que hubiera una cura que tan solo una pequeña esperanza pero ya se que eso no pasara. Voy camino al hospital no me falta mucho para llegar como me gustaría poder curar a todos estos niños que igual que yo no tiene esperanzas pero aun así siguen sonriendo, siguen viviendo y son felices. Es algo admirable de ver antes yo era voluntaria en este hospital y ayudaba a los demás les contaba cuentos a los niños... Ya llegue estoy buscando a el doctor mas es inútil por que no esta.

—disculpa Katerin no sabe donde esta el doctor Tobías—pregunto a la recepcionista.

—¿que no te lo han dicho Luz?—pregunta mientras yo niego con la cabeza—el doctor Tobías fue trasladado a otro hospital, en su lugar estará el doctor Sebastian—aclara con una sonrisa picara.

—¿el doctor Sebastian?—pregunto aun si creer que Tobías se fue, el era muy importante para mi, se podría decir que era como mi amigo lo extrañare mucho.

—si se acaba de graduar, hay y esta muy guapo realmente es un poco joven mas de lo normal para ser ya un doctor—susurra Katerin.

—pfff debe de ser un sobre dotado o un bebe de mami y papi ese tal doctor Sebastian—dije burlona mente, mientras Katerin me negaba con la cabeza y me asía unas señas las cuales no entendía para nada, iba a hablar cuando...

—¿así que hijo de papi y mami eh?—hablo alguien detrás de mi en ese instante quería que la tierra me tragara, me volteé y vi a un chico de tal vez unos 19 a 21 años alto cabello castaño y ojos café era muy guapo—soy el doctor Sebastian tu debes ser Luzbeth no?—pregunto yo asentí no podía hablar algo en el me ponía sumamente nerviosa.

Cuando finalmente mi cerebro pudo responder hable:

—ham y-o yo lo siento por haberle dicho así doctor creo que estuvo mal juzgarlo sin saber—hable torpemente. Creo que mis nerviosismos no hacían que me sintiera cómoda en esta situación. El solo sonrió tiernamente.

—descuida Luzbeth, no hay problema y si quieres dime Sebastian—aclaro muy sonriente.

—gracias Sebastian a mi dime Luz o como quieras—aclare aun nerviosa.

—haber vamos a comenzar con el tratamiento—dijo viendo unas hojas—¿sabes? Tobías me ha hablado muy bien de ti—hablo esta vez con un noto divertido—dijo que eras muy especial para él y que te cuidara mucho—aclaro. No sabías que decir, se sentía muy extraño por que Sebastian dijo eso en un tono extraño.

—¿así?—pregunte.

—si me hizo prometer que te trataría bien y que te apoyara, el me contó todo lo que has tenido que pasar y pues...—no lo deje terminar de hablar.

—¿y que hace un doctor tan joven como tú aquí?—pregunte intentando cambiar de tema. El solo sonrió y negó con la cabeza ¿que este chico no se cansa de sonreír?.

—pues tengo 20 años y no lo sé mis padres querían que estudiara medicina me adelante unos años y aquí me tienes—sonrió—yo quería ser cantante pero también ser doctor es mi pasión—declaro.

—¿así que cantas eh?—mencione.

—un poco—murmuro nervioso—okey comencemos—indico refiriéndose al tratamiento.

—esta bien—afirme sin ánimos. La verdad es que no me gustaban mucho estos tratamientos por que eran muy dolorosos y agotadores.

(...) 

Estuvimos hablando con Sebastian mientras recibía el tratamiento, después de hablar mas con él se fueron los nervios y me sentía muy feliz hablando con él,  me contó sobre su vida y sus cosas ya que él sabia mucho de mi a decir verdad gracias a Tobías toda la tarde fue muy divertida gracias a la compañía de Sebastian  me invito a salir a tomar un café para seguir platicando yo acepte con gusto. En estos momentos me estoy arreglando para ir con a tomar un café con Sebastian. Esto sera muy divertido.

Narra Christopher:

—yo ya la había conocido antes—Murmuré aun sin creerlo.

No puedo creer que no me haya acordado antes de esa chiquilla, a esa chica quien fue mi primer beso.

Flash back:

Era primavera era de madrugada y yo aun no podía dormir, la noche estaba perfecta. Era una noche muy estrellada y la Luna estaba en su mejor punto era la noche más espectacular, como no podía dormir me acerque a mi ventana a ver las estrellas y allí vi a la mas hermosa niña. Esa niña era Luz, ella tampoco podía dormir. Siempre me había sentido algo extraño cuando ella esta cerca, sentía algo por ella pero jamás se lo dije por que pensaba que ella nuncale haría caso a un perdedor como yo.

—hola—saludo—¿tú tampoco puedes dormir eh?—pregunto.

—ehm si—hable torpemente y nervioso. Hay que idiota.

—linda noche ¿no crees?—admitióella observando el cielo estrellado.

—no mas linda que tú—susurré lo suficientemente bajo para que ella no escuchara o al menos eso creí.

—ehm gracias—hablo. No pude evitar ver que se había sonrojado y se miraba muy adorable. No pude contener la risa.

—amo a las estrellas—admitió la pequeña. Ella era tan perfecta en todos los sentidos—soy un desastre—susurro.

—pues eres el desastre mas lindo que e visto—respondí. Ella me vio con un brillo indescriptible en sus ojos—has te a un lado entrare por tu ventana—ordene. No tardo ni dos segundos en hacer lo ordenado y entre a su habitación la verdad es que cuando iba entrando me tropecé y caí encima de ella, esto hizo que ella riera y por dios que su risa era como música de Ed Sheeran para mis oídos, osea perfecta e incomparable con nada en el mundo.

En ese momento la vi a los ojos, nuestras respiraciones chocaron y cada vez la distancia entre nosotros se iba haciendo menos y sin darme cuenta nuestros labios se unieron a un lindo y tierno beso. Ese era mi primer beso. Cuando nos separamos por falta de aire la vi y ella solo sonrió. De repente escuchamos pasos venir asía su habitación nos vimos y ella me empujo abajo de su cama ella se subió en ella y se tapó, en ese instante se abrió la puerta.

—hija ¿estas bien?, es que escuche algunos ruidos en tu habitación—hablo una señora.

—¿que ruidos?, no mama yo no e hecho ruidos, de plano debiste de haberlo soñado—objeto Luz notablemente nerviosa.

—si...eso debió ser, bueno hija sigue durmiendo lo siento por despertarte dulce sueños amor te quiero mucho—anuncio antes de irse. Creí que nos descubriría, Luz suspiro aliviada, yo salí de debajo de la cama.

—por poco y nos descubren—hable muy divertido por la situación.

—si, sera mejor que vuelvas a tu habitación—propuso. Yo a sentí triste no me quería irme pero tampoco quería que tuviera problemas así que tendría que irme, antes de salir por la ventana dije:

—adiós, estrellita—me despedí ella me vio confundida.

—mi nombre es Luz no estrellita—aclaro ligeramente molesta.

—lose, pero tu para mi eres igual que una estrella, por que eres perfecta y no hay nada que se pueda comparar con su hermosura, siempre brillan a donde quiera que estén igual que tú—admití antes de salir.

Fin de flash back.

Ella fue mi primer amor. Creo que fue cosa del destino volvernos a juntar.

--------------------------------------------------------------------------

Nunca dejes de soñar (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora