Nunca dejes de soñar (Editando)

Capítulo 34:

(Maratón-tón-tón  1/6)

Narra Luz:

Era de  mañana y es voz no me dejaba dormir tranquila; otra vez tuve una pesadilla y  como todas las noches en las que sucede esto despierto desorientada y el sueño se me va con solo escuchar la voz de ese hombre, trato de que mis sollozos no se escuchen. Por que por más que trate de ser fuerte avece no puedo.

—¿Porqué estas llorando?—entra a la habitación de repente Pablo.

—¿Qué?—intento sonar confundida.

—Vamos ven acá pequeña sabes que siempre estaré para ti sea lo que sea te quiero y lo sabes—aclaró.

—Es...—agache la cabeza para no verlo a los ojos me avergonzaba mucho el levanto mi cabeza  delicadamente con su mano en mi mentón y me hizo verlo directamente a los ojos y suavemente susurro:

—No tienes por que tener vergüenza conmigo, no importa lo tonto que lo puedas considerar siempre estaré para escucharte—lo abrace ¿Porqué lo hice? no lo sé solo necesitaba un abrazo.

—Tengo miedo Pablo, estoy volviéndome loca y eso me da miedo—murmuré luego vi asía los lados para asegurarme que nadie nos estuviera espiando—Creo que alguien esta tratando de volverme loca y tengo la sospecha de quien es... ayúdame Pablo por favor ayúdame—suplique casi en llanto.

—¿Qué?—pronuncio confundido e indignado—Nadie va hacerte daño por que yo no voy a permitirlo ¿Escuchaste? nadie va a lastimarte, mírame a los ojos Luz NADIE, NADIE VA A LASTIMARTE ANTES TENDRÁN QUE MATARME—me abrazo de nuevo y pasaba su mano constantemente en mi espalda para consolarme—Es una promesa, nadie va a lastimarte—dijo en un tono de voz casi inaudible.

—Gracias Pablo no sé que haría sin ustedes—realmente no sabría que hacer sin los chicos.

—Oye por cierto te llegaron unas cartas, dos en especial no tienen remitente—comento parándose de la cama para agarrar unos sobres que estaban en mi mesa de noche—mira—dijo extendiéndome la mano para entregarme los sobres.

Abrí los sobres y uno de ellos eran unas cartas de poemas que me llegaban constantemente a casa; siempre quise saber de quien eran y hasta la fecha no eh podido descubrir quien es; el otro sobre es solo una hoja que tiene en el medio escrito "El fin esta por llegar mi querida Isabela faltan pocos días para que descubras la verdad" otra vez ese nombre...

—¿Qué pasa Luz? quiero ver lo que dice esa carta—ordena y me arrebata la carta de las manos—¿Quien es Isabela?—pregunta Pablo.

—No lo sé, esto seguro es una broma de Carlos—digo recordando que el ha sido el único en mencionar ese nombre.

—¿Porqué Carlos bromearía así?—cuestiona.

—¿Qué no lo comprendes aún? es él, él es él que esta tratando de volverme loca, él y sus trucos; sí, si es el por que si no ¿Quien más?, ¡¿Quien maldita sea más?!, ¡ÉL HOMBRE ESTABA MUERTO Y LUEGO YA NO, YA SE HABÍA IDO, DESPUÉS FUIMOS SECUESTRADOS POR ESE HOMBRE QUE APARECE EN MIS PESADILLAS Y RESULTA QUE TODO FUE UN SUEÑO, UNOS HOMBRES ESTABAN BUSCÁNDOME Y DE PRONTO APARECE EL FANTASMA DE UN NIÑO Y TODO EL TIEMPO ESTOY VIVIENDO UN MALDITO SUEÑO! ¡¡¡Y YA NO SÉ QUE ES REAL!!!—estaba alterada, no paraba de gritar, me sentía asfixiada, caí al suelo y rompí en lagrimas.

—Ya, ya Luz calmate por favor—Repetía, se hagacho a mi altura y susurró a mi oído "todo estara bien cariño". 

Después de mi ataque nervioso Pablo me empezó a calmar cantandome la canción de cuna que me cantaba mi madre en las noches de tormenta, sin querer caí en las placenteras manos de Morfeo; Sabía que yo no estaba loca y que alguien quiere que todo el mundo crea que lo estoy pero no parare hasta averiguar quien está detrás de todo esto. Ya había amanecido, el sol estaba en su mejor punto y eso era genial ¿Porqué lo es? por que es un nuevo día en el que hay muchas oportunidades nuevas, muchas posibilidades de mundos paralelos que pueden cumplirse, un día en el que puedo cambiar el destino te mi vida.

—Hola linda ¿Cómo amaneciste?—pregunta David viendome bajar por las escaleras.

—Genial—digo con todo el animo que tengo y salgo así de la casa sin dar explicación a alguien.

Sólo eh caminado unos 5 minutos sin dirección alguna y mi celular empieza a sonar, es un número desconocido y creó tener idea de quien se trata.

*Inicio de llamada* 

—Hola Pequeña. 

—¿Qué es lo que quieres?. Contestó secamente.

—Uh pero que amable amaneciste hoy, de acuerdo ¿Sabes? quiero que me visites a mi humilde guarida tengo una sorpresa para ti no te tardes.   

*Fin de la llamada*

Simplemente dijo eso y corto la llamada, pensé si era correcto o no ir pero mi curiosidad por saber la verdad fue mas grande que mi temor asía ese hombre curiosamente el rumbo que había tomado estaba en dirección a la bodega así que camine durante unos 15 minutos más y por fin llegue. Toque la puerta y salieron los dos hombre que estaban interrogando aquella vez a Carlos en la heladería.

—Pasa el jefe te está esperando—ordeno uno  de ellos con su voz ronca, daba un poco de escalofríos la manera tan brutal en la que me miraban.

—Oh adelante, adelante pequeña Luz—decía muy amable ese hombre que ha protagonizado mis más temibles pesadillas.

—¿Para que querías que viniera?—cuestionó observando mi al rededor y buscando una salida de emergencia por si la llego a necesitar.

—Oh directo al grano, nunca te andas con rodeos ¿No es así?, tú madre era igual—pronuncia lo último con melancolía y pesar.

—Se que tú sabes mi verdad, sabes más de mi de lo que yo misma sé y quiero que me lo digas ahora—mustié segura.

—Todo a su tiempo mi querida, pero hoy trataremos otro asunto aquí lo cual creo que te va a interesar mucho—No sé que me daba más terror en ese hombre si su mirada tratando de averiguar lo que pensaba o su manera tan descarada.

—Entonces si no me dices nada de lo que yo quiero saber no tengo por que estar perdiendo mi tiempo contigo adiós.

—¿Estas segura que no quieres escucharme?—interrogó incrédulo.

—Lo estoy—asegure y sin decir nada más me fui de aquél horrible lugar.

(...)

Estaba en la escuela ya el timbre había sonado avisando que el receso había iniciado y agradecía eso. Todo el pasillo se iba llenando de los adolescentes desesperados por tomar un respiró de las clases; empecé a escuchar que alguien gritaba mi nombre y su voz era la de ¿Carla?, volteé a ver asía todos lados hasta que vi como una rubia saltaba y me hacía señas para que fuera donde ella se encontraba, camine confundida por la necesidad y desesperación que Carla transmitía pero los pasillos estaban llenos y se me dificultaba la movilidad  cuando por fin llegué ya no había ningún rastro de Carla había desaparecido mire a mi  alrededor y no definitivamente no estaba.

—¿Buscabas a alguien?—preguntó Abadía apareciendo de repente consigo asustándome.

—No—susurre desconcertada.

Y pase todo mi receso buscando a Carla pero nadie sabía nada de ella, había desaparecido sin alguna explicación .

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Perdónenme la tardanza lo que pasa es que había tenido algunos problemas personales les prometo no volverá a pasar 

-con mucho cariño Sky.