Capítulo 38:

17 2 0
                                    


Narra Luz:

Carla, Carla, Carla... Su nombre no dejaba de sonar en mi cabeza, ya estaba en mi última clase pero no podía concentrarme, la rara manera en la que me llamaba y de la misma forma desapareció sin dejar pista alguna, después de perder la me pasé todo el día buscándola y también misteriosamente había desaparecido Azul y Alejandro, ¿Qué les pasaba a todos?, ¿Dónde estarían?, Algo raro estaba pasando, sin duda algo había aquí y no puedo evitar que me preguntará si Carlos estaba metido en todo esto ¿Sería posible?.

—Luz contesté lo que le pregunté—dijo la maestra haciéndome darme cuenta que aún seguía en clases.

 —Yo...ehm ¿Podría repetirme la pregunta por favor?—susurré sin saber qué hacer, la verdad no había puesto atención en toda la clase.

—Sí lanzó una piedra de un avión y está al cabo de 20 segundos llega al suelo ¿Cuál es la velocidad y la distancia que recorrió?—dice dictando el problema de física.

—Ehm....uh, cree-eeo que es, digo agh, yo-o, yo no, tal vez...quiero decir—no sabía que responder, no sabía de que diablos me estaba preguntando.

—Lo que Luz quiso decir es que tiene una velocidad de 196 m/s y una distancia de 1,962 metros—respondió por mi Carlos, al finalizar de decirlo me guiño.

—Es correcto Carlos—sonrió complacida a dirección de esté. 

«Estúpido, engreído, se cree tan superior a todos osea que le pasa, oshhh» pensé.

—Me debes una bonita—susurró en mi oído. No puedo describir el asco que siento cada vez que esta cerca.

Y no puedo evitar recordar los buenos momentos que pasamos todos juntos, todos eramos una familia ¿Qué fue lo que paso?, ¿Por que él cambio así, tan rápido?; Todos ellos lo eran todo para mí y ahora poco a poco mi todo se esta hiendo de mi lado ¿Acaso soy tan mala, soy tan poco para que no puedan quedarse?, ¿Qué error cometí?, ¿Qué fue lo que hice? Lo tenía todo y lo perdí por no saber luchar por lo que amaba, por el miedo al que dirán, por creer que era lo correcto sin pensar si eso me haría feliz  ¿De que me sirvió hacer lo "correcto" si no tengo nada?.

—¡LUZBETH!—gritó la maestra llamando mi atención de una manera tan brutal que me hizo saltar del susto.

—¿Sí?—susurré undiendome en mi asiento viendo su mirada amenazadora.

—Veo que no le interesa mi clase, tal vez si le interese estar en la oficina del director—dijo esa vieja con el seño fruncido. 

Si hubiera estado aquí Azul de seguro le respondería  algo como "la que ya no ve es usted con esos lentes de botella que tiene y que parece topo y obvio todo sería mejor y más interesante que estar en su aburrida clase, asi que con permiso" y se iría sin esperar respuesta alguna.

—Un favor me está haciendo—contesté levantándome de mi asiento y recogiendo mis cosas.

—¿Disculpa?—ahora esa maestra estaba de brazos cruzados en medio del camino que daba asía  la salida. 

—Lo que escuchó, ¡¡¿Quién va a querer estar en su estúpida clase con una vieja amargada como usted?!!—hoy sin duda no estaba de humor y iba a explotar en cualquier segundo.

—¡A detención!—ordenó hecha una furia.

—Con gusto—respondí con una sonrisa de burla en mi rostro y vi como todos los alumnos veían la escena con atención pero que raro, ya no me sorprende todos son una bola de chismosos.

Nunca dejes de soñar (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora