El ruido nos rodea, pero también el silencio. Ambos fluyen a nuestro alrededor, alternándose en intensidad y duración. Dos elementos que se combinan para estimular nuestros sentidos y conducirnos a un estado placentero y armónico en el que el tiempo parece no avanzar, o que por el contrario, se alían en un ritmo caótico y perturbador que nos arrastra y envuelve de una forma que no podemos comprender, pero que queremos que cese.
-¡OOOOOOHAAAA, OOOOOOHAAAAA, OOOOHAAA!- Salva apretó el botón que tenía un asterisco e inmediatamente el sonido de la alarma cambió- ¡PIIIIII-PIIIIT-PIIII! ¡PIIIIII-PIIIIT-PIIII!.
-Los que viven arriba tienen que ser unos santos.-Marta había entrado en la pequeña oficina y señalaba al techo mientras sacudía la cabeza- o eso, o en este momento nos están poniendo verdes.
-Lo segundo. ¿a ti no te pitan los oídos?
-¡FLUIIÚ, FLUIIÚ, FLUIIÚ!
-Espera que lo apago-Tecleó suavemente sobre los números del pequeño panel que descansaba en sus rodillas.-Se acabó la fiesta.
-Vale, pero recoges tú, que yo tengo que acercarme a llevarle la compra y La monda a Angelita.
-¿Cómo está?
-Se ha vuelto una adicta a la TDT. ¿y a ti como te va el día?-Le besó ligeramente en la frente- ¿has hecho nuevos amigos?
-No, y los que tenía me roban el bocadillo.
-¿Qué ha pasado?
-Me han llamado del Banco ¿te acuerdas de la última instalación, la cara? Me han devuelto el pagaré. Llevo todo el día marcando el teléfono del tipo este y no me lo coge.-Salva cogió el inalámbrico de la base y empezó a pulsar.
-Bueno, no te preocupes.
-Eso tiene gracia.-Le acercó el teléfono a Marta- Lo mismo me dice su móvil
ESTÁS LEYENDO
Mondando manzanas
Mystery / Thriller"Es admirable tener la oportunidad que nos permite construir los espejos donde algún día deseamos vernos reflejados". En este libro encontrarás humor, cine y suspense en una trama que se extiende como una monda de manzana. La autora se divierte con...