❝The flower boy❞ ➞myg + kth ✰

Doceavo Capítulo; TaeHyung

¿Y ahora?

Cuando vi la invitación de Jin por mensaje, lo primero que pensé fue "No iré".

No quería tener que ver a YoonGi, no quería tener que ver a sus amigos, no quería tener que ver su florería.

Pero, también tenía que tener en cuenta que eran mis amigos, y SeokJin parecía bastante entusiasmado ante la idea de que fuera.

Así que, luego de meditarlo (y que Jimin y HoSeok amenazarán con dañar mi integridad física si no iba y SeokJin lloraba), decidí que iría.

– Si está YoonGi, daré media vuelta y me iré.

– Ambos sabemos que no lo harás.

– ¿Y por qué no?

– Tu integridad física.

Luego de eso, Jimin y HoSeok se dedicaron a ignorarme en lo que restaba del viaje. Iba más pendiente de mi teléfono, de todas formas; había muchos mensajes de JungKook que eliminar y tan poco tiempo para hacerlo.

Realmente me daba algo de pena. El chico seguramente había pasado por tantas cosas malas, que no le quedaba nada de amor en su cuerpo. Aún así no justifico su forma de actuar, pero. . . ¿Quién sabe? Tal vez yo hubiese hecho lo mismo de haber pasado lo mismo que él.

. . . Aún así le odio.

Mira que hacerse de acosador profesional; no había lugar al que pudiésemos ir sin que el joven estuviese allí, y era. . . Bueno, horrible.

Sobre todo en el colegio.

– ¡TaeHyung!

La mano de HoSeok se envolvió con fuerza entorno a mi brazo derecho, haciendo que cayese hacia atrás. Estaba a punto de decirle varias cosas, cuando vi la luz del semáforo cambiando y dando paso a una corrida de autos que en mi vida había visto.

– ¡Presta más atención, maldición!

No me atreví a sacar el teléfono de mi bolsillo por lo que restó del camino hacia la florería.

~

– ¡Tae!

Los brazos de SeokJin me envolvieron en un abrazo que honestamente habría preferido no tener. Se sentía raro; no pensaba venir y aún así SeokJin me abrazaba con todo su corazón. Aún así, me obligué a abrazarle también, intentando no pensar tanto en aquello.

– Hey.

– ¡Me alegro tanto de que hayas podido venir! Ven, debo presentarte a NamJoon.

Otra cosa que habría preferido no hacer mas no me quedaba otra opción más que decir que no. Pero, nuevamente aquel brillo en los ojos de Jin me hizo imposible negarme. Así pues, el mayor me presentó a un joven de cabellos violetas con una sonrisa amplia y un par de hoyuelos que me parecieron adorables inclusive a mí.

La verdad, NamJoon me cayó muy bien. Estuvimos hablando por un buen rato; él estaba estudiando filosofía y, mientras tanto, trabajaba en una gasolinera.

– Si bien no es el trabajo soñado, el dinero que gasto allí es suficiente para los gastos que hacemos mensual y diariamente con Jin.

Verles tan felices me dio un tanto de envidia. NamJoon y SeokJin eran esa clase de parejas que conocen cada exacto detalle del otro y aún así siempre descubren cosas nuevas; aquellos que se conocen desde pequeños y que todos esperaban que salieran.