Julian Serrano Y Tú

Cap.28: "En menos de 24 horas"

-Entonces ¿Nos vamos o no? – Julian salió de sus pensamientos de repente y la vio allí, de pie junto a él con un gesto que hasta estando a una distancia de mil metros hubiera podido adivinar. _____ esta más que molesta, parecía furiosa. Y debía estarlo, no todos los días te hacen un chupetón ¿Verdad?

Soltó un suspiro y aunque fuera una locura que lo aceptara así de fácil, definitivamente si, ella estaba a punto de quebrantar su regla numero tres. Eso no era para nada bueno

-Por si no lo has notado – continuo - Además de Anna y tu amigo, Solo faltamos los dos por empezar el recorrido ¿Quieres llegar al ultimo? – la castaña se cruzó de brazos mientras él se giró un poco y le pico el ojo con una sonrisa picara.

Desgraciado. ___ frunció el ceño. El no tenia vergüenza... ¿Acaso solo se estaba burlando de ella?

-Claro - Julian ahogo una sonrisa para no provocarla más – Las damas primero. – e "imitando a un caballero" le extendió la mano para que pasara en primer lugar.

No había duda. Disfrutaba molestándola. ___ lo miró de mala gana y con su mochila acuestas dio varios pasos en frente de él, encaminándose así a la terrible y empinada montaña que debían caminar, bien, quizás no era tan empinada como ella decía, pero era alta y hacía sol y era ¡alta! Solo eso bastaba ¡Era alta! No le gustaba imaginarse subiéndola y no le gustaba tampoco su compañero ¿No podían culparla por estar de mal humor, verdad?
Julian la miraba por detrás sonriendo a cada momento con aquella expresión de picardía en su rostro. En cada uno de esos rasgos, de esas expresiones, la pregunta que rondaba su mente era la de ¿que usaría la castaña en la paya? Ya quería verla...
Quería verla, pero con el avanzar del tiempo y lo lenta que ella se mostraba, quizás llegarían al otro lado de la montaña, ¡el próximo fin de semana y se quedaría con la curiosidad! ¿Cómo podía ser tan lenta con esa condición física que aparentaba? Dios, parecía mentira, además, su bolso no parecía ser tan pesado y claro, la montaña no estaba tan empinada.
Empezó a fastidiarse. Él sol le pegaba en la cara y el sudor... ¡Rayos! Era muy molesto tener que esperarla, era muy, muy, muy lenta ¿Lo haría a propósito para vengarse?
____ rió al ver su expresión y aunque no lo hiciera a propósito, Su cara de fastidio le causaba gran satisfacción ¿Qué culpa podría tener ella? La culpable de todo era Anna por hacerle odiar desde hacía casi dos años el caminar por las montañas, pero bueno, al final de todo no estaba tan mal ahora, el estúpido que tenia por compañero sí que se merecía el tener que lidiar con ella y su problemita al momento de caminar, por atrevido y controlador o ¿no?
Julian ¡Ya deseaba verle la cara cuando la viera caminar por la playa! Ah también ya estaba cansada y sus piernas le dolían.

-Eh, _____ - le dijo fastidiado - ¿No puedes caminar más rápido? ¿Eres tan lenta siempre, eh? – La castaña, con la respiración agitada y con los ojos blancos del cansancio, lo miró. Dios no, ¿Era enserio? ¿Más rápido? No había duda, quería matarla, no, quería joderle la vida.

-No molestes ¿sí? - Dijo ella a su vez incluso más fastidiada que él

-¡Estoy aburrido, cansado y muerto con este sol! – Renegó cruzándose de brazos frente a ella - ¿de verdad no podrías hacer el intento?

-Podría – le respondió – pero no pretendo llegar a la playa peor de lo que ya estoy, si tan cansado estas, anda, vete y déjame, no te necesito. – Julian soltó una risita falsa. Cielo santo, esta chica era una terca irremediable. ¿Qué se fuera y la dejara sola? Como si pudiera hacer algo como eso.

-¿Cuándo te desmayes quien te levantara? - ____ Alzó la vista sorprendida ¿Desmayes? ¿Quién iba a desmayarse? Dio un paso para continuar el camino ignorando a Julian.

Julian y el sin más remedio la siguió

- ¿Crees que podría dejarte aquí, sola? - ___ lo miró