Julian Serrano Y Tú

Capítulo 41

Para ____, la tristeza que cargaba en los hombros era intolerable. Apretujó un poco más aquella deforme almohada, deforme ahora por tanto estirón, y sollozó sobre de ella unos cuantos minutos más. Sentía el pesar de sus hinchados e irritados parpados, y su nariz le dolía de tanto quese la limpiaba de modo nada femenino. No le importaba.

Solo pretendía que esa almohada no lo era, y que era alguien.

Solo pretendía que el olor a enjuague suavitel era el dulce aroma del cuello de ese alguien.

Solo pretendía que no estaba sola.

¿Cómo podría sobrellevar lo que vendría después de eso? Los dos se verían en la academia, y conociendo a Julian y a su indiferencia, ser víctima de sus modos de ignorar y de sus malas caras le dolería más que nunca. Pero esta vez, porque detrás de esas malas caras aún hay varios "Te amo" escondidos, y ciertos "Lo siento" ocultos. Bueno... _____ estaba bastante segura de que, por su parte, el amor parecía intensificarse aunque estuviesen lejos, y por la parte de Julian, le gustaba pensar que pasaba lo mismo. <<Solo está dolido>> se decía, <<Dolido, terco y Ciego>>.
Entonces, ____ en momentos de masoquismo, recordó su último beso. ¿Quién diría que sería el último? Ella simplemente los tomaba como otro más, sin nada que sobresaltar aparte de que cada uno era extremadamente bueno a su modo. Pero ahora que sabía que ese iba a ser su último contacto, el último registro, el último recuerdo de un "Nosotros" entre ellos dos, ese beso parecía una leyenda, un mito o un sueño divino. Sintió el palpitar de sus labios cada vez que veía que los de Julian se acercarían a los suyos, y supo entonces que esa sensación le tomaría toda una vida para olvidar.
¿Cómo es que ____ se vio engatusada por el chico más idiota, narcisista y ególatra de la academia? En ese momento, cuando amarlo se sentía tan mal, pensó que odiarlo podía hacerla sentir mejor. El odio era el único sentimiento tan intenso como el amor, tanto que son lo mismo, pero en diferentes sentidos. Pero, ¿Cómo odiar a alguien que te dio tanto de que amar? ¿Que hizo que de algún modo, notaras que el amor rige nuestras vistas? ____ se encontraba en un dilema.
Julian no escucharía, y ella sabía. Él había visto la foto, una jodida foto que malinterpretó todo lo real y lo bueno. ¡¿Por qué mierda esos jodidos niñitos del primer semestre estaban tan interesados en sus vidas?! ¡Dios!

- Estás mal. - Chino se cruzó de brazos, y giró su cabeza de derecha a izquierda y en viceversa bastantes veces. Julian no lo miró antes de empinarse una cerveza en la garganta. - ¡Todo esto está muy mal! Sabes que lo quieras o no terminarán volviendo, ¿Cierto? Ustedes dos no son personas de olvidar fácil.

- Ella optó por Ducasse, y fue tan canalla como para negarlo. - Chino rodó los ojos, y gracias a toda la tensión acumulada en el cuerpo de Julian, no se le hizo nada difícil aplastar la botella y resumirla a un pedazo de aluminio deforme. - ___ ya está grandecita como para hacerse cargo de sus errores.

- Creo que estás juzgando muy rápido. - Las precavidas palabras del chico tomaron a Julian desprevenido. - Estoy seguro de que debe de haber una explicación más allá de ésta foto. Quizás si logras hablar con alguien del periódico tu...

- Chino, ¡No quiero que nadie me vuelva a decir que ____ se estaba besando con Ducasse! ¡Ya lo vi!

- ¡Tú eres el primer testigo de que Chismes Dreams es más falso que el cabello artificial del profesor Brons! - Chino echó un bufido al aire, exasperado. - ¿Cuántas veces no te han inventado chismes ellos a ti y no han hecho que parecieran otras cosas? ¿Eh?

Y entonces Julian no sabía que pensar.
Eso era cierto, todo lo que Chino estaba diciendo era verdad; los chicos de Chismes Dreams parecían tener una gran habilidad para tomar una noticia, y convertirla en algo totalmente diferente.
Pero... en este caso era Ducasse, era diferente. El ricachón superficial había dejado muy en claro desde el primer día en el museo que estaba interesando en la chica, y según sus recuerdos, ____ había empezado coqueteando con él. ¡¿Que no le interesaba?! ¡Patrañas! ¡Idioteces! Julian había visto lo que había visto, y lo que sus ojos observaron fue a una chica besándose con otro chico. En resumen, nada le quitaría eso de la cabeza.