7 - Take Flight

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Antes de leer: Sé que al ser un manuscrito, debería ponerlo todo en cursiva, pero entiendo que es incómodo leer un texto de casi mil quinientas palabras así. Lo hago por su comodidad


...

"La tenue luz que entra por la ventana de mi habitación me despierta del ligero sueño en el que me encuentro. Me había atrapado en el mismo mundo imaginario que en el que me gusta vivir, pero siempre hay un momento para regresar a la realidad y despertar finalmente.

Me levanto de mi cama esperando otro día normal, escuchando a la distancia el sonido de una ambulancia resaltando entre los demás automóviles que pasan frente al edificio en el que vivo. Me dirijo hacia mi ventana para cerrarla y disminuir el ruido, pero el hermoso panorama que veo me distrae de aquella acción.

De vez en cuando disfruto de leer un libro junto a mi ventana para tener una vista perfecta a la ciudad llena de edificios grises, a las pequeñas casas en la distancia y a las imponentes montañas que cubren el cielo sobre mi cabeza; un lugar misterioso al que nadie ha logrado llegar jamás, donde las hermosas estrellas cubren el denso techo nocturno y las aves descansan junto a su luz.

« A veces cuando tenemos miedo, no debemos rendirnos. Nuestros temores son la llave a nuestra alma, y por ende tienen el poder de oscurecernos. Nunca te rindas, solo toma vuelo». Esta frase inicia el capítulo dieciséis de mi libro favorito, que leo por tercera vez en tres meses, una frase que me hace sentir un poco mejor cuando me siento atrapada en pensamientos de soledad y tristeza.

Ha entrado una ligera ventisca por mi ventana que trae a mi habitación una delicada y pequeña flor azul que recojo del suelo y que sostengo entre mis manos sin saber cómo tratarla, notando con preocupación que se seca con una rapidez preocupante. Me levanto rápidamente en el suelo, y buscando dónde situarla halléoun pequeño frasco lleno de pequeños engranes, tornillos y de pequeñas cosas que guardo de mi escritorio, donde tengo algunos dibujos y varias manualidades que espero terminar algún día.

Cuando el sol se oculta tras las montañas y la noche cae sobre la ciudad, me dirijo nuevamente hacia mi escritorio y me siento a terminar un pequeño proyecto que esperaba terminar pronto, pero pensar que la única flor que he sostenido en mis manos en toda mi vida se muere frente a mí, me hace poner mi martillo sobre la mesa y detenerme.

Escucho un extraño sonido al otro lado de mi habitación y dirijo entonces mi mirada en aquella dirección, sorprendiéndome al notar que un haz de luz entra debajo de la blanca y vieja puerta de madera. Me levanto de mi silla y tomo la flor entre mis manos con delicadeza para encaminarme hacia mi puerta y abrirla. Tomo una gran bocanada de aire, me pongo una larga capa color verde grisáceo para cubrirme y salgo de mi habitación hacia un nuevo mundo.

Al otro lado de la puerta, un lugar inefable maravilla mis ojos, lleno de escaleras de un lado a otro y puertas en diferentes lugares del suelo, de los muros y hasta en el techo, el cual está hecho de madera como todo lo demás en la colosal habitación.

Me llama la atención ver una puerta de madera oscura en medio de este inmenso lugar y tomo un pequeño impulso para saltar hacia ella, pero la extraña gravedad que controla este sitio me hace tomar vuelo hasta otra escalera a varios metros de donde me encontraba.

Empiezo a subir escalón por escalón con rapidez para llegar a una plataforma que se separaba en varios pasillos distintos. Sigo caminando entre ellos e ingresando a las diferentes puertas que encuentro en mi recorrido, llegando a diversas partes de la inmensa habitación. Estoy desorientada sin saber qué dirección tomar e incluso he perdido el completo sentido de la ubicación, haciéndome pensar que probablemente me encuentro caminando sobre el techo.

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