Juliet es una chica normal de 20 años reside en Kansas, asiste a la universidad, es de pocos amigos y es reservada. Pero un día todo empieza a cambiar, cuando descubre que no es quien cree ser.
Extraños cambios comienzan a surgir en ella y descubre...
El cálido sol entraba a raudales por mi ventana, mientras yo solo pensaba en cinco minutos mas. La verdad es que sabia que no podía quedarme en la cama mas tiempo porque hoy es la bienvenida en Emporia State University donde iniciare mi carrera, deseo ser una gran psicóloga, se lo prometí a mi madre poco antes de que ella partiera al cielo, como la extraño, ella era una psicóloga de las mejores y por eso quiero llegar tan lejos como ella, se lo debo. Siempre recuerdo que mi madre solía decirme esta frase "Cuídate de la oscuridad mi pequeña, tu eres muy especial ". La verdad es que nunca me dijo a que se refería y cando yo preguntaba solo sonreía y me decía que me quería. Me hace tanta falta. Un día salio y nunca mas supe de ella, la policía nunca supo nada de su paradero, cerraron el caso y la dieron por muerta. Pero muy dentro de mi algo me dice que aun vive. Todo me parece tan injusto, si ella era una gran mujer, luchadora, incansable, dedicada a su trabajo y a mi, fue mi madre y mi padre a la vez. Sentí dos lagrimas bajar por mis mejillas recordando todo eso. Creo que nunca superare su muerte.
De pronto mi móvil sonó sacándome de aquellos pensamientos tristes. Era April mi mejor amiga, ella también asistiría a la bienvenida, pensamos estudiar lo mismo.
- Hola. - Conteste desanimada.
- Despierta dormilona. ¿Acaso olvidaste que hoy es la bienvenida?.-
- No, no lo he olvidado. Solo que no me encuentro bien.-
- ¿Estas enferma?. -
- No, no siento deseo de salir de mi casa.-
- ¿Bromeas? Hemos estado esperando este día con ansias ¿que sucede?.-
- Estoy un poco triste...-
- ¿Estabas pensando en tu madre?.-
-Si... Creo que nunca lo superare- Comencé a llorar.
- Amiga, seremos psicólogas, ayudaremos a las personas a superar sus traumas, debemos empezar por nosotras mismas a superar los nuestros.-
- Tienes razón.- seque mis lagrimas e intente animarme.
- Bueno ¿quieres que pase por ti?.- Pregunto April.
- No, gracias. Iré en mi auto, creo que conducir me ayudara un poco.-
- Ok, te veo allá. - Colgó.
Decidí levantarme y ducharme, sentir el agua caliente me hizo bien. Medí ánimos y tome fuerzas, ya que mi madre le habría gustado verme feliz y activa para este gran día.
Termine de ducharme y me dirigí a mi closet, recorrí con la vista toda mi ropa y al fin opté por esto:
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mi maquillaje era sencillo, tome mi bolso, mi celular y las llaves, salí decidida aunque con algunas dudas.
Tenia que darme prisa si quería llegar a tiempo, quede de juntarme con April allá, si me perdía de algo pues ella me lo diría, pero no seria bueno empezar a ser impuntual sin iniciar las clases. Agradezco mucho que mi amiga este conmigo porque la verdad me sentiría sola y pues no importa ya que ella estará ahí junto a mi.
De repente suena mi móvil, y me agacho para leer el mensaje que acababa de llegar era de April: "¿Vienes en una tortuga? Se hará tarde, date prisa." Esboce una sonrisa por lo de la tortuga, pongo el móvil en el asiento del copiloto, me distraigo por unos segundos y sentí como mi auto choca con algo. Aterrada me bajo del auto pensando que pude haber atropellado a alguien, y que fuera algún animal o algo que alguien tirara en medio de la calle, me bajo del auto y me dirijo hacia el frente pero no hay nada, nerviosa y asustada, con el corazón latiendo a mil, me agacho para comprobar que si hay algo debajo del coche, pero tal fue mi sorpresa, cuando mire salio disparado algo que no supe describir ya que fue tan veloz como un relámpago y se adentro a lo que parece ser un bosque, trate de seguirlo con mi vista pero me resulto imposible lograr ver de que se trataba.
- ¿Pero que esta sucediendo?.- Masculle. Aun mas aterrada subí al coche, puse seguro, me abroche el cinturón y sin mas acelere, quería alejarme de ahí, empece a derramar lagrimas, mi mente no paraba de hacer preguntas ¿como es posible que hubiera algo en medio de la calle?, tomando en cuenta que era un lugar solitario. Estaba segura que había chocado con algo, pero ¿que era? ¿que fue eso que se alejo a toda prisa cuando quise asomarme? Fue tan rápido que no pude ver que era, no puedo decir con exactitud de que se trataba.
Todas esas preguntas aparecían de golpe en mi mente, estaba tan sumergida en mis pensamientos que no había notado que ya se podía ver la universidad. Trate de calmarme un poco. Me dirigí hacia la entrada y un portero al parecer muy amable, abrió la perta, yo trate de sonreír. Busque donde estacionarme, me mire al espejo y aun estaba pálida.
Acomode mi cabello, respire profundo, debía parecer calmada, ademas ya tenia diez minutos de retraso, me volví a mirar en el espejo y baje del auto rápidamente, tenia que encontrar a mi amiga, pero no le contaría lo que me había sucedido, seguro diría que todo había sido producto de mi imaginación, pero yo sabia que no.
Mientras caminaba vi a una persona, un joven alto, apuesto, tez trigueña, de cabello marrón y ojos cafés.
- Ah... Disculpa, ¿podrías decirme donde es la bienvenida a los nuevos de ingreso?.- dije aun nerviosa.
-¡Claro que si!, mucho gusto, Alan Leeson.-
-Disculpa, un placer.- solo dije.
- La charla de bienvenida, es en el segundo nivel, al subir veras una puerta blanca, y es ahí.-me dijo muy amable.
- Muchas gracias.- le dije y me dirigí a toda prisa.
Al llegar abrí la puerta, y me ubique en un asiento, empece a buscar a April y no la vi, era una gran multitud. Así que le envié un mensaje:"Ya estoy aquí pero no te veo, estoy cerca de la puerta". April respondió muy rápido: "Ok, cuando pase la charla, nos juntamos afuera". Guarde mi móvil y decidí prestar atención ya que hablaban sobre las normas y esas cosas que nunca se quedan.
