Capitulo 8

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Nuestro Secreto.

- Hola..

- Hola - su sonrisa de picardía aparece..

- Y Dylan? esta aquí?

-Mmm, no, aun no ha llegado, solo estoy yo, pero si quieres te ayudo, que necesitas?

- Pero, hace mas de media hora que me dejo en casa, aaaay ya no se que pasa, mejor me voy..

- Y porque no te quedas?

- Ha esperarlo?

- Mmm, también, escuchaste la canción que te dije?  

Y entonces mis labios están en los suyos, son tantas cosas y entonces me doy cuenta, ¿que diablos estoy haciendo?

- Lo siento, mejor me voy .. no se que hago!

Sus brazos me detienen, y me ven sus enormes ojos azules y esa mirada tan profunda que siempre me ha envuelto.

- Quédate si? Será nuestro pequeño secreto.

-No, escucha lo siento, no quise.. yo ahora estoy con Dylan y tu y yo .. Matt no es lo correcto.

Siempre me he perdido en sus ojos, ahora me transporto a la primera vez que hablamos con esa mirada tan envolvente y se que Dylan me ha fallado pero no por eso yo haré algo similar o peor.

-No pienses en lo correcto, solo piensa en algo de acuerdo - me toma por la cintura y me pega a su cuerpo.

-E..e..en que..? - ahora se encuentra mas cerca de mi, puedo sentir su respiración y ese aroma fresco siempre tan de el, hierbabuena y cigarrillo, esto no es para nada correcto.

-En que te quiero para mi...

Y comienza a besarme y pegarme aun mas a su cuerpo, trato de quitarlo pero me toma con mas fuerza, su beso húmedo me des coloca y después de pensar y pensar y tratar de alejarlo, no puedo y solo me dejo llevar.

Me toma de las caderas y me sube a su vientre y de esa manera me lleva a dentro de la casa, yo sigo besándolo y sujetándome de sus brazos, entreabro los ojos y observo rápidamente que estamos subiendo las escaleras, tal vez hasta su cuarto, vuelvo a cerrar mis ojos y al llegar al segundo piso me conduce a la tercera habitación, entonces deja de besarme un instante y abre la puerta, yo aun sigo en sus brazos y cuando toca la punta de la cama me tira encima de ella, me quita los zapatos y luego se sube lentamente encima de mi besando mis piernas, comienza a levantar mi vestido, sus manos se sienten como fuego en mi cuerpo, llega hasta mi vientre y en un instante me esta sacando el vestido, quiero decir que no pero no puedo, no pienso en otra cosa mas que en su ardiente mirada en mi.

De pronto se quita la camisa, santo cielo, su cuerpo debería ser considerado como el de un dios griego o algo por el estilo, se para y comienza a quitarse los pantalones luego toma de un cajón un preservativo.

De nuevo se abalanza hacia mi y continua besándome, sus manos están en mi cintura tomándome con fuerza, acercándome de la misma forma a su erección, mi cuerpo se deja llevar, solo se escuchan nuestras respiraciones y jadeos.

Lo deseo ahora mas que nunca, quisiera no hacerlo pero me es imposible.

Entonces toma mi braga y comienza a bajarla lentamente, me miran sus oscuros ojos azules llenos de lujuria, acompañados de una media sonrisa y ese hoyuelo de siempre -Espere tanto tenerte así muñeca.. - me dice y antes de que yo pueda responder cualquier cosa, me penetra y yo solo comienzo a jadear, esto tal vez sea lo mas excitante que he vivido, mi cuerpo esta totalmente para el, no se opone en ningún momento, y mi piel se eriza al escuchar sus jadeos..

Abro mis ojos y solo veo la almohada, quiero pensar que todo fue un sueño pero al reincorporarme veo la habitación de Mathew.

-Que diablos he hecho..

La puerta se abre y mi tonta reacción es solo taparme por completo, y si son sus padres? O peor.. ni siquiera me lo quiero imaginar.

-Tranquila - me dice quitándome la cobija de encima y sentándose a mi extremo - no hay nadie.

-Tengo que irme - me paro de inmediato y comienzo a ponerme mi ropa que aun se encuentra tirada en la alfombra, soy una completa idiota por hacer esto, ni si quiera recuerdo cuando me quede dormida.

-Hey Amanda, tranquila - se acerca a mi mientras me abrocho el sostén.

-Tranquila? Ve lo que hicimos! No es correcto Mathew, ¿como diablos quieres que me tranquilize?! - comienza a sonreír y sus hoyuelos vienen con ello - no te atrevas a reírte Mathew! No es un juego, es tu hermano!

-Y no te gusto? - ahí esta esa oscura mirada de nuevo..

-Que?! ni si quiera contestare eso!!, solo quiero largarme de aquí! - me siento tan idiota, me excedí y mas allá de un pequeño limite.

-Haber ya tranquilízate Amanda - me toma por los hombros y me observa algo risueño como si esto fuera algo natural - se que te quieres ir, pero son las 4 de la mañana, mis papas no llegaran hasta en la tarde, estamos solos, duérmete, en cuanto te despiertes te llevo a tu casa, a demás no pasara nada de acuerdo? Te dije que seria nuestro pequeño secreto..

-No! Mis papas no saben, el Jeep de papá! tengo que estar ahí para antes del almuerzo! - soy una histérica lo se, pero esto me pasa por idiota!

-Haber.. ven - me toma de ambas manos se sienta en la cama y me pone entre sus piernas frente a el - tranquila, respira .. - cierro mis ojos y decido relajarme en un gran suspiro - listo? - yo solo asiento.

-Necesito estar en casa - le digo ya mas tranquila y sin gritos.

-De acuerdo, yo te llevo si?, después hablamos de todo lo demás, y de si te gusto .. - me dice sonriendo en tono de burla y con una mirada que evado al instante porque a decir verdad me pone muy nerviosa.

-Ya basta - comento mas que seria.

Se pone la camisa y yo termino de cambiarme mientras  el me observa, cuando estoy lista nos encaminamos hacia el Jeep y nos dirigimos a mi casa.

Bien ahora, que haré con todo esto..?creo que decidí como dificultarme mi propia vida no es así? Ahora yo soy la que ha fallado y BRUTALMENTE.

Nuestro SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora