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Adam

Acababa de despertar, hoy era sábado asique permanecí unos minutos más en la cama, aun es temprano son las 8:24 am y esta nublado a fuera, observó en mi celular que tengo nuevas notificaciones, unas son de trabajo y otras son de mis redes sociales, lo mismo de siempre, dejó el celular a un lado y me acomodo boca arriba mirando detenidamente el techo dónde pegue algunas estrellas, de esas que brillan en la oscuridad.

Me propongo a levantarme y caminar hacia el baño, ahora me dirijo hacia abajo, a la cocina, cuando entro puedo ver a Karl ahí sentado junto a la mesa tomando de su leche y mirando con gracia a mamá haciendo ejercicio enfrente del televisor.

-Te ves ridícula haciendo eso frente al televisor - digo entrando a la cocina.

-¿Me hablas a mi hijo?- contesta sin dejar de hacer movimientos raros.

-¿Alguien la invito a salir otra vez? - me dirijo a Karl ya sentado junto a él.

-Si, se levantó está mañana muy contenta diciéndome que un "amigo" de la vecina la había invitado a cenar.

-Pff pero faltan como 19 horas para la cena. -le contesto entre risas. 

Unos golpes en la puerta de enfrente nos interrumpió, Karl se levantó ansioso y fue a ver quien era.

-¿Quien era? 

-El cartero, a ver, llego esto para ti - dijo entregandome una caja mediana -  estas 3 son de mamá y esta es para mi - dijo un poco desanimado viendo que era una sola - Bueno, pues abre tu paquete.

-Karl, es mas que obvio que es una revista y oh mira, es de mi agencia y trae una nota, dice:

"muchísimas felicidades, esta es tu primera vez como portada de una revista, es una de las más populares en el ambiente juvenil. Te deseamos suerte para más trabajos como este.

 

         Saludos: KateMossAgency."

Rápidamente Karl tomó el empaque entre sus manos y comenzó a romper el emboltorio, al parecer él estaba más entusiasmado que yo. Cuando no había más para romper se lograba divisar mi rostro, mi cara perfectamente enfocada, mis cabellos rubios atados en una coletilla, mis ojos maquillados con sombra negra haciendo resaltar el color miel de mis ojos y mi piel blanca resaltando sobre ese atuendo de látex negro. La portada era magnífica, creo que no tenia otras palabras para describir la, estaba en una pose un tanto sexy con ese atuendo "masoquista" y se lograban ver algunos juguetes sexual es a mi al rededor.

-No...no...¡No puede ser, mi hermanito es la portada de una revista! - grito Karl saltando en su lugar y soltando la revista para abrazarme y hacer que salte con él.

-¡¿Qué dijiste?! ¡¿es una broma?! - mi madre dejo de moverse raro para acercarse a la mesa y observar la revista - ¡Oh por dios, sabía que lo harías algún día hijo!

-Karl basta, odio que me toquen y lo sabes y mamá, no es lo que dijiste cuando te dije lo de modelar y también cuando firme con la agencia - dije tratando de salir de entre los brazos de Karl, pero mi madre me tomo del brazo y ahora estaba en medio de los dos en un abrazo raro mientras me hacían saltar - okey, ya basta, saben que odio la emoción sobrevalorada.

-¿Estas bromeando hermanito? ¿porqué no estas feliz?

-Por si no te diste cuenta soy yo el de la portada, la emoción tuvo su momento. - respondí tomando la revista para subir a mi cuarto.

Atomic Blonde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora