Atomic Blonde

11.

Tyler.

Habían pasado unos días desde que tuvimos esa charla con Adam y el condenado había estado evitandome en todos lados, las míni vacaciones que el colegio me había dado llegaron a su fin asique luego del colegio era poco el tiempo que tenía, tiempo que quería aprovechar con mi rubio pero él estaba muy ocupado evitandome. Yo no tengo la culpa de no ser tan abierto con mis amigos, ni mucho menos con mi madre, estas cosas son las que uno supera con el tiempo pero al parecer a miss perfección le afectan muchísimo, me he cansado de llamarle y mandarle mensajes, justo el día de ayer viajo a Rusia y por la data que Karl me dio no va a volver hasta nuevo aviso, siento que esta hullendo de mi y eso duele, no sé lo que hice mal, bueno si se pero no sé que hacer para arreglarlo, al menos ahora tengo bastante tiempo para pensar en una forma ya que mi rubio se encontraba tal vez posando para una cámara junto a la catedral de San Petersburgo.

Hoy era uno de esos escasos días en los que mamá no trabajaba por la tarde asique le apetecía cocinar algo, ella era muy buena cocinando, una vez me contó que ese pequeño talento le había ayudado a ganarse el corazón de sus suegros, asique tomó su bolso y me dijo que subiera al auto porque hoy iríamos de compras, nisiquiera recuerdo la ultima vez que fuimos juntos al supermercado, como ella no estaba casi nunca, yo comía en la escuela y de las compras se encargaba una empleada, no era normal este tipo de actividades, pero eso no importa porque hoy lo haríamos. Aproveche el tiempo que teníamos de camino al súper y le hablé a mamá sobre Adam.

-Mamá - entone con seguridad.

-¿si? - pregunto ella sin despegar la vista del frente.

-¿Puedo pedir tu opinión sobre algo? - vi como ella asintió con la cabeza - ¿Qué piensas sobre...Adam? - solte sin mas.

-¿El vecino? - afirme con el sonido de mis labios - Pues, es muy bonito, demasiado como para ser un chico diría yo...- sentí como me sonroje ante lo que dijo, imaginando su rostro cuando sonreía -...también puedo ver que es educado y amable - Já! Dice eso porque no lo conoce realmente, no como yo - ...y cuéntame ¿qué es lo que TU piensas sobre él? - pregunto mi madre asiendo que me sonrojara hasta la punto de los pelos y haciéndome toser.

-Oye oye, soy yo el que hace las preguntas aquí - respondí todavía con la cara roja.

-A ver hijo - ella estacionó el auto en el estacionamiento ya que habíamos llegado, se quitó el cinturón y miró en mi dirección - ¿tan difícil te es decirme que ese lindo chico es tu novio? - mi cara de asombro era digna de admirar en estos momentos.

-E-el  n-no es m-mi no... - estaba tan abochornado que ni siquiera logre terminar la frase.

-Por dios Tyler, soy tu madre - hablo ella con obviedad bajando del auto y haciéndome señas por la ventana para que la siguiera, cuando entramos al súper ella iba con el típico carrito de compras y nos dirigimos a la parte de los lácteos - ¿Quieres comer pizza? Porque tengo ganas de hacer una - hablo mamá sacándome de mis pensamientos. 

-Oh claro - respondí - ¿Cómo sabes lo de Adam...y yo? - dije caminando a su lado.

-Entonces había acertado - mi madre me había hecho una buena jugada, tal vez ni siquiera sabía de lo que hablaba cuando me pregunto aquello en el auto - te escuche mientras le suplicabas perdón a alguien la otra noche y te vi como lo mirabas ese día que el vino a casa, pensé que te ibas a comer al pobre chico - decía ella algo divertida mientras yo solo quería meter mi cara en la tierra.

-¿Entonces no te jode que salga con él? - pregunte mientras ella inspeccionaba un queso raro que tomo de las heladeras.

-Para nada cariño, el sueño de toda madre es ver a sus hijos felices y si tu lo eres yo encantada - sus manos se posaron en mis hombros para luego deslizarlas y abrazarme fuerte contra ella - cuidalo porque hasta la muralla más impenetrable puede caer ante el peso de una pluma.

Luego del súper y el almuerzo tomé mi móvil y me decidí por llamar a Adam, había una enorme posibilidad de que no me responda pero, debía hacerlo, nisiquiera logre tomar el teléfono cuando este se iluminó y en la pantalla se apreciaba la foto que le tome a Adam cuando me dio su numero, él...estaba llamando.

<<Diga>> intente hacer una voz "normal", pero escuche unos sollozos del otro lado.

<<...L-lo siento...>> Adam estaba llorando, su voz, a la que estoy acostumbrado no se escuchaba para nada a la siempre, esta era más apagada y con un urgente tono de súplica.

<<¿Adam, qué es lo que te sucede, estas bien? Habla por favor>> mi tono alarmado no servia de nada ya que tal vez eso lo pondría más nervioso.

<<P-por favor, di q-que me perdonas, en verdad lo siento>> los sollozos habían aumentado al igual que su respiración, en ese momento entendí que estaba pasando por un ataque de pánico.

<<Está bien te perdono pero por favor, calmate y respira ¿si? Vamos a hacerlo juntos>> escuche un pequeño "okey" antes de comenzar a respirar  y exhalar juntos, lo hicimos unas tres veces hasta que logró respirar bien.

<<Gracias Tyler y lo siento>> seguía con esa voz desanimada.

<<Ya olvídalo Adam, yo soy quien tendría que disculparse, fui yo quien actuó mal...>> estuvimos un minuto en silencio hasta que recordé lo de hoy en día <<...por cierto, hoy fui al supermercado con Mamá y le hablé de ti...>> el silencio aun seguía.

<< ¿D-de mi?¿qué es lo que le dijiste de mi? >>

<<Pues lo obvio tonto...que tu me gustas...>>

<<¿Y qué respondió? >>

<<Pues a decir verdad, te lleno de halagos y hasta amenazó con hacerme algo si llegaba a lastimarte>> luego de decir eso logre escuchar una pequeña risa de su parte, fue mágico.

<<Pensé que iba a odiarme o algo así>>

<<Adam, eres la persona más dulce que conocí, nadie podría odiarte>>

<<Te quiero...te quiero mucho Tyler y una vez más, perdóname>>

<<Cariño, yo no tengo que perdonarte nada, tu actitud ante lo sucedido tiene una razón y la entiendo ¿ok? >>

<<Está bien>>

<<¿Cuándo vas a volver?>>

<<Si las fotos de hoy salieron bien, mañana por la mañana estaré en el aeropuerto>>

<<¿Fotos de hoy?...¿Estas en el trabajo?, no puedo creer que estés llamándome>> estaba algo sorprendido ya que él no me dejaba llamarle mientras estaba en el trabajo y él me llamaba al terminar, decía que era una falta de respeto al profesionalismo de los otros.

<<Necesitaba hablar contigo...ahora estoy encerrado en el baño del estudio con la escusa de que estoy enfermo>>

<<Adam, ahora me siento como un inútil>>

<<Tal vez lo eres>> y ahí estaba mi chico, ya lograba escucharlo como siempre sonaba<<debo irme Ty, ¿irás mañana por mi?>>

<<Claro que lo haré tonto, tengo que restablecer mi reputación de buen novio >> y escuche esa pequeña risa otra vez.

<<Hasta mañana>>

<<Ya quiero que se mañana>>

Y finalizamos la llamada, mire mi móvil y vi que estuvimos hablando cerca de una hora y treinta minutos, espero que el pobre no tenga problemas. Me recosté en mi cama y luego de un victorioso suspiro (por haber solucionado nuestro problema) quede dormido abrazando mi celular.